Proteinuria en perros
Los niveles anormalmente altos de proteínas en la orina pueden corregirse fácilmente cuando se atribuyen a la dieta del perro. Pero cuando se debe a la condición médica conocida como proteinuria, puede ser bastante grave y debe ser abordado de inmediato.
La proteinuria puede afectar tanto a los perros como a los gatos. Si desea conocer cómo afecta esta enfermedad a los gatos, visite esta página de la biblioteca de salud de PetMD.
Síntomas y tipos
Aparte de los niveles anormalmente altos de proteínas en la orina, no suele haber síntomas asociados a la proteinuria. Sin embargo, hay algunos casos en los que la sangre puede estar presente en la orina del perro.
Causas
Hay una serie de factores de riesgo para tener un alto nivel de proteínas en la orina, incluyendo:
- Infección crónica
- Presión arterial alta (hipertensión)
- Inflamación de los riñones
- Tejido cicatricial en los riñones
- Lipemia
- Sangre o pus en la orina (hemouria y piuria, respectivamente)
El ejercicio extenuante puede provocar a veces la presencia de proteínas adicionales en la orina.
Diagnóstico
La prueba más común que se administrará es una tira reactiva de orina, que revisa su contenido y composición. Si se sospecha de una enfermedad glomerular (una condición en la que los riñones no pueden procesar los residuos), se puede recomendar una biopsia de riñón.
El veterinario buscará identificar la causa subyacente del nivel anormal de proteínas que está presente en la orina del perro. Si se cree que la condición es un signo de algo más grave, los rayos X y los ultrasonidos pueden ser utilizados para determinar la causa.
Tratamiento
La proteinuria es más comúnmente tratada de forma ambulatoria. Si se detecta una enfermedad que afecta a la capacidad del riñón para procesar los residuos (por ejemplo, una enfermedad glomerular), se puede recomendar un cambio en la dieta. Por el contrario, si el riñón del perro está inflamado o existe un alto riesgo de infección, pueden prescribirse antibióticos.
Vida y manejo
Si se determina que el problema es una enfermedad glomerular, se ha demostrado que las modificaciones en la dieta son extremadamente eficaces. La dieta del perro se reducirá en sus niveles de proteínas y sodio, y se reforzará con ácidos grasos omega-3.
El perro debe ser controlado de forma continua, ya que hay complicaciones raras, pero graves, que pueden ocurrir como edema, coágulos de sangre, presión arterial alta, y la enfermedad renal progresiva.