Agosto 28, 2016
¿Te has preguntado alguna vez por qué se besa con los ojos cerrados? Muchas personas lo descartan como una de esas cosas raras que suceden, y no se cuestionan realmente más allá de eso. Sin embargo, hoy compartiremos contigo la ciencia de por qué cerramos los ojos automáticamente cuando besamos a esa persona especial.
Cuando besas a alguien, probablemente no piensas demasiado en cerrar los ojos; simplemente sucede, ¿verdad? Ambos sienten que saltan las chispas, así que se inclinan para el beso con los ojos abiertos, pero en algún momento entre el cierre de los ojos y el cierre de los labios, cierras los ojos. Esto sucede involuntariamente, lo quieras o no.
Parece extraño, pero en realidad hay una explicación perfectamente buena para ello.
Aquí se explica por qué besas con los ojos cerrados
Los psicólogos han encontrado por fin respuestas a por qué besamos con los ojos cerrados. En pocas palabras, el cerebro no puede lidiar con múltiples estímulos a la vez, por lo que para centrarse en el beso, simplemente cerramos los ojos mientras cerramos los labios.
La Universidad Royal Holloway de Londres realizó un estudio sobre la visión y la experiencia sensorial táctil, y descubrió que nuestro cerebro se esfuerza por procesar lo que ocurre durante un beso más allá de los estímulos visuales.
En otras palabras, no podemos mantener los ojos abiertos durante un beso, porque nuestro cerebro no puede procesar TANTO los estímulos visuales como los sensoriales.
Polly Dalton y Sandra Murphy, ambas psicólogas cognitivas, descubrieron que «la conciencia táctil depende del nivel de carga perceptiva en una tarea visual concurrente».
Publicado en el Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance, el estudio llegó a conclusiones sin que ninguna pareja tuviera que besarse. En su lugar, los participantes tuvieron que someterse a tareas visuales mientras los científicos observaban su sentido táctil.
La parte visual del estudio incluía que los participantes completaran tareas de búsqueda de letras de diferente dificultad, mientras los científicos medían su respuesta táctil equipándolos con un dispositivo que emitía pequeñas vibraciones en sus manos.
Los resultados llegaron, y mostraron que los participantes respondían menos a los estímulos táctiles cuanto más tenían que trabajar sus ojos.
En otras palabras, los participantes descubrieron que durante las tareas de búsqueda de letras, apenas sentían la vibración, pero cuando cerraban los ojos, la sentían con mucha más fuerza. Para que conste, los científicos fijaron las vibraciones en la misma frecuencia todo el tiempo.
Podemos aplicar esta misma lógica a otras actividades altamente estimulantes, como la intimidad física, en la que las personas implicadas prefieren cerrar los ojos para no sentirse abrumadas, sensorialmente hablando.
Durante la intimidad, las personas tienden a cerrar los ojos para procesar la experiencia sin que las partes visuales les distraigan. Estos resultados podrían explicar por qué cerramos los ojos cuando queremos centrar la atención en otro sentido», dijo Dalton a The Independent.»
Los resultados del estudio sugieren que cerrar los ojos durante un beso magnificará la intimidad del encuentro, haciéndolo más placentero para nosotros.
La evolución puede haber jugado un papel en esto, ya que menos distracciones significan una mejor concentración durante el coito, lo que puede traer mayores posibilidades de embarazo.
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Por supuesto, algunas personas eligen besar con los ojos abiertos, aunque acordarse de abrirlos puede suponer un esfuerzo. Sea como sea que disfrutes de los besos, al menos ahora sabes la razón detrás de por qué normalmente besamos con los ojos cerrados, y que la naturaleza sólo quiere que tengamos una mejor experiencia con nuestra persona especial.