El síndrome de la fibromialgia (FM) parece un candidato poco probable para su clasificación como dolor neuropático. El trastorno se diagnostica sobre la base de una historia compatible y la presencia de múltiples áreas de sensibilidad musculoesquelética. No se ha demostrado una patología consistente en el sistema nervioso periférico o central (SNC) en los pacientes con FM, y no tienen mayor riesgo de padecer enfermedades del SNC como la esclerosis múltiple o del sistema nervioso periférico como la neuropatía periférica. Una gran proporción de enfermos de FM tiene síntomas y signos acompañantes de etiología incierta, como fatiga crónica, trastornos del sueño e irritabilidad intestinal/vesical. Con la excepción de las migrañas y, posiblemente, del síndrome del intestino irritable, los trastornos acompañantes no son claramente de origen neurológico. El impulso para clasificar la FM como dolor neuropático procede de múltiples líneas de investigación que sugieren que el dolor y la sensibilidad generalizados están asociados a la sensibilización crónica del SNC. Un examen de cómo se define el término dolor neuropático revela una división conceptual en dos grupos de trastornos que se solapan parcialmente: los que tienen una patología demostrable en el sistema nervioso y los que se caracterizan principalmente por una disfunción duradera en el sistema nervioso. El enfoque tradicional es exigir una patología demostrable en el sistema nervioso en la definición de dolor neuropático. La ampliación de la definición para exigir sólo una disfunción duradera del sistema nervioso es menos aceptable porque abre la clasificación a muchos trastornos de etiología incierta, incluido el síndrome de dolor regional complejo. Dado que no se sabe con certeza cuáles de los muchos y diferentes síndromes de dolor crónico incluyen un componente duradero de sensibilización central, restringir el término «dolor neuropático» a aquellos trastornos con una etiología primaria claramente relacionada con la periferia o el SNC es prudente y coherente con la práctica clínica.