La enfermedad arterial periférica (EAP) es una complicación de la diabetes que se produce cuando los vasos sanguíneos de las piernas se bloquean o estrechan debido a los depósitos de grasa.
El resultado es una reducción del flujo sanguíneo a los pies y las piernas.
La afección afecta a alrededor de 1 de cada 3 personas con diabetes mayores de 50 años, y aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
¿Cómo causa la diabetes la arteriopatía periférica?
La diabetes aumenta la probabilidad de padecer arteriopatía periférica, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular
Tener diabetes aumenta el riesgo, pero el tabaquismo, la hipertensión arterial, los niveles elevados de colesterol en sangre, el sobrepeso, la falta de actividad física, los antecedentes de enfermedad cardíaca y otros factores aumentan aún más el riesgo de arteriopatía periférica.
¿Cuáles son los síntomas de la EAP?
Desafortunadamente, para muchas personas, la arteriopatía periférica no presenta ningún síntoma.
Si los síntomas se presentan, pueden incluir:
- Calambres en las pantorrillas producidos al caminar o subir escaleras
Otros síntomas de la EAP son:
- Sensación de entumecimiento o frío en la parte inferior de las piernas
- Piernas pálidas o con tintes azules
- Infecciones o llagas en los pies o las piernas
- Pérdida de pelo en las piernas o los pies
- Proceso de curación prolongado.
¿Cómo diagnostican los médicos la EAP?
Los profesionales sanitarios utilizan el índice de presión braquial del tobillo (ABPI) para diagnosticar la EAP.
Esta prueba compara la presión arterial en el tobillo con la presión arterial en el brazo. Si la primera es más baja, es posible que tenga EAP. Otras pruebas para diagnosticar la arteriopatía periférica pueden ser los angiogramas, la ecografía y la resonancia magnética.
¿Cómo se trata la arteriopatía periférica en personas con diabetes?
El tratamiento de la arteriopatía periférica se basa en el control de los factores de riesgo cardiovascular. Algunas formas rápidas de tratar la arteriopatía periférica incluyen dejar de fumar, mantener la HbA1c por debajo del 6,5%, reducir la presión arterial y el colesterol LDL La aspirina también puede ser eficaz.
Caminar y otros ejercicios pueden servir tanto para tratar como para prevenir la EAP.