Los duendes no lo tuvieron fácil
A continuación, vamos a dar un paseo por los libros de historia y recordar las rebeliones de los duendes. En Harry Potter y el Cáliz de Fuego, las rebeliones de los goblins del siglo XVIII eran un tema candente del profesor Binns, que enseñaba a la clase la discriminación que sufrían los goblins en el mundo de los magos.
Y, por lo que parece, aún perdura cierta aversión hacia las criaturas. Durante los libros, se habla de los duendes de forma atroz. Los Gorros Rojos son descritos como «pequeñas y desagradables criaturas parecidas a los duendes», Winky se refiere al comportamiento de Dobby como si fuera un «vulgar duende» y los duendes son frecuentemente mencionados en términos negativos. Especialmente en el caso de Ludo Bagman y sus travesuras en el Cáliz de Fuego: son de ojos oscuros y están enfadados, y al final Ludo sale corriendo y George dice que los duendes juegan tan sucio como él. De nuevo, comentarios despectivos que realmente parecen injustos.
Ahora volvamos a las rebeliones de los duendes.
«Estoy seguro de que nunca se pasarían a Quien Tú Sabes», dijo el señor Weasley, sacudiendo la cabeza. «También han sufrido pérdidas; ¿recuerdas la familia de duendes que asesinó la última vez, en algún lugar cerca de Nottingham?»
«Creo que depende de lo que se les ofrezca», dijo Lupin. ‘Y no estoy hablando de oro. Si se les ofrecen las libertades que les hemos negado durante siglos, van a estar tentados. Todavía no has tenido suerte con Ragnok, Bill?’
Harry Potter y la Orden del Fénix
¿Sigues pensando que Griphook es indefendible? Su robo de la espada y el abandono de Harry, Ron y Hermione siguen siendo totalmente reprobables? Bueno, lo es, pero quizá no tan horrible como el trato que han recibido los duendes y la pérdida de sus vidas por culpa de los prejuicios de los magos. Qué tal esto para cimentar cierta falta de cariño por las vidas de los magos…
A mitad del pasillo había una fuente. Un grupo de estatuas doradas, de tamaño superior al natural, se situaban en el centro de un estanque circular. El más alto de todos era un mago de aspecto noble con su varita apuntando al aire. A su alrededor había una hermosa bruja, un centauro, un duende y un duende doméstico. Los tres últimos miraban con adoración a la bruja y al mago.
Harry Potter y la Orden del Fénix