Varias enfermedades hepáticas crónicas, como la hepatitis B, C y la enfermedad del hígado graso, pueden provocar daños en el tejido y la consiguiente formación de tejido cicatricial. A medida que el tejido cicatricial se acumula, el hígado pierde parte de su elasticidad y se vuelve más rígido.

La elastografía hepática implica el uso de una sonda de ultrasonidos de superficie que emite un pulso de baja frecuencia u onda de cizallamiento a un pequeño volumen de tejido hepático bajo la caja torácica. La transmisión de la onda sonora es completamente indolora.

Los médicos del Programa de Hepatología de la Universidad de Michigan utilizan el dispositivo FibroScan, que fue aprobado por la FDA para las mediciones de elastografía hepática en pacientes con enfermedad hepática crónica conocida y, en particular, para los pacientes con hepatitis C crónica y enfermedad del hígado graso.

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¿Cómo se realiza una elastografía hepática?

El hígado se sitúa en la parte superior derecha del abdomen, bajo la caja torácica. Se pide a los pacientes que se tumben en una mesa de exploración. Un técnico coloca la sonda FibroScan entre las costillas en el lado derecho de la pared torácica inferior. A continuación, se aplica una serie de 10 pulsos indoloros en el hígado. Los resultados se registran en el equipo y se genera una puntuación global de la rigidez del hígado. Esta puntuación es interpretada por un médico cualificado para predecir la probabilidad de fibrosis avanzada o cirrosis.

Se pide a los pacientes que lleven ropa holgada y que no consuman líquidos ni sólidos durante un mínimo de 3 horas antes de la prueba para aumentar la probabilidad de obtener resultados fiables. La exploración durará entre 10 y 15 minutos, pero los pacientes deben prever estar disponibles durante 30 minutos para disponer de tiempo para la preparación.

¿Por qué necesito una elastografía hepática?

Los procedimientos de elastografía hepática ayudan a su médico a determinar la gravedad de la fibrosis hepática en pacientes con enfermedad hepática crónica. El FibroScan, en particular, también puede ayudar a determinar si un paciente con VHC tiene o no una fibrosis/cirrosis avanzada, lo que puede ayudar a tomar decisiones sobre el tratamiento con respecto a la necesidad de una terapia antiviral oral, la vigilancia del cáncer de hígado, etc. Algunos médicos también obtienen mediciones de elastografía hepática en serie una vez al año para ver si la enfermedad hepática está mejorando o empeorando con el tiempo.

Los resultados de la prueba FibroScan se utilizan siempre junto con otros datos clínicos, los resultados de las pruebas de laboratorio y el diagnóstico por imagen del hígado en el tratamiento de cada paciente.

¿Cuáles son las posibles complicaciones de una elastografía hepática?

La prueba FibroScan es un procedimiento completamente no invasivo e indoloro que dura aproximadamente 10 minutos. Se puede evaluar a la mayoría de los pacientes con enfermedad hepática crónica, pero la prueba no se recomienda ni se puede interpretar en pacientes con:

  • Líquido en el abdomen (es decir ascitis, hemorragia por varices o encefalopatía hepática)
  • Hepatitis aguda
  • Insuficiencia cardíaca derecha
  • Obesidad grave
  • Espacios costales pequeños
  • Incapacidad para tumbarse

Qué ocurre después de la elastografía hepática

No es necesario que traiga un conductor a su cita de elastografía hepática. Después del procedimiento, será dado de alta inmediatamente del área de procedimiento y podrá salir sin ninguna restricción. El médico que completó e interpretó el procedimiento enviará los resultados de la prueba al médico que ordenó su procedimiento. Los resultados de FibroScan estarán disponibles en aproximadamente una semana.

Solicite una cita

Para concertar una cita para una prueba de FibroScan, llame a la oficina de Hepatología al 1-844-233-0433.

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