Mejora el aprendizaje de los estudiantes con un desafío STEM

¡La combinación de malvaviscos y extraterrestres hace que este sea el mejor desafío STEM de la historia! Con el Desafío de la Nave Espacial, los equipos de estudiantes construyen un módulo de aterrizaje utilizando el Proceso de Diseño de Ingeniería para mantener dos «extraterrestres» de malvavisco dentro de un vaso mientras lo dejan caer desde varias alturas. Utilizando pajitas, fichas y mini malvaviscos, los estudiantes aplican los conceptos de absorción de impactos, fuerzas de arrastre y estabilidad, para crear y probar los diseños. Los problemas de extensión matemática alineados con los principios básicos comunes ayudan a los estudiantes a analizar las soluciones y a conectar el desafío con los escenarios del mundo real. Al igual que con muchas actividades STEM que son impulsadas por los estudiantes, este desafío se puede adaptar a los estudiantes de diversos niveles de habilidad y capacidades. Como uno de nuestros desafíos STEM, hemos utilizado el Desafío STEM Space Lander en los niveles de primaria a secundaria con gran éxito!

Las 3 razones principales por las que los estudiantes aman este desafío STEM

1. Los temas del espacio y los extraterrestres nunca dejan de entusiasmar e inspirar a los estudiantes. Tanto si tratan de ayudar a los extraterrestres a aterrizar en la Tierra como si intentan sabotear un complot alienígena, los estudiantes se entusiasman al completar el proyecto y los problemas matemáticos. Como ingenieros aeroespaciales, también proporcionamos a los profesores ejemplos del mundo real y vídeos para enlazar con los retos actuales de la industria espacial, como el aterrizaje de un rover en Marte por parte de la NASA.

2. Al ser un reto práctico de ingeniería, los estudiantes se emocionan al crear algo que no tiene una respuesta correcta. Los equipos de estudiantes descubren muchas formas creativas de utilizar los materiales, y siempre nos impresionan las soluciones de diseño innovadoras. Aunque trabajar en equipo para desarrollar la solución puede ser difícil, los estudiantes aprenden valiosas habilidades de trabajo en equipo y ganan confianza a medida que trabajan juntos para completar el objetivo.

3, ¡La parte favorita es siempre la fase de pruebas! Hacemos que los estudiantes se reúnan en un círculo, y cuando cada equipo se acerca al centro para dejar caer su módulo de aterrizaje, los compañeros de clase animan y celebran juntos. El fracaso se convierte en un momento de enseñanza para fomentar el pensamiento crítico y la resolución de problemas, ya que los estudiantes aprenden a modificar y optimizar los diseños.

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