Cuando hablamos, el aire sube desde nuestros pulmones, a través de nuestra caja de voz, y entra en nuestra boca y nariz para producir la calidad de sonido resultante llamada resonancia.

Todos hemos experimentado un sonido anormalmente «nasal» en nuestra voz cuando tenemos congestión nasal o amígdalas y adenoides grandes. Esto se denomina habla hiponasal (muy poca resonancia nasal); sin embargo, en algunos casos puede ocurrir lo contrario: puede haber demasiado sonido o aire que se filtra por la nariz al hablar. Esto se denomina habla hipernasal (demasiada resonancia nasal).

El habla hipernasal se asocia típicamente con una condición médica llamada disfunción velofaríngea, o VPD. La DVP se diagnostica normalmente en niños en edad preescolar o escolar, pero también puede estar presente en adultos debido a causas adquiridas o neurológicas. Los padres de niños con VPD a menudo informan de que el habla de su hijo suena «nasal» y pueden incluso oír un crujido nasal o bocanadas de aire que se escapan por la nariz cuando su hijo habla.

La mayoría de los niños con VPD también tienen dificultades de articulación y pueden ser difíciles de entender. La causa de la VPD varía, pero lo más frecuente es que se deba a:

  • Un paladar blando corto
  • Paladar hendido submucoso
  • Anomalías del paladar o de la garganta

Si se sospecha de VPD a cualquier edad, debe remitirse a un equipo especializado en VPD o a un equipo de labio leporino y paladar hendido para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

El tratamiento puede incluir una intervención quirúrgica para reparar la anomalía palatina y ayudar a dirigir el sonido y el aire fuera de la nariz y de vuelta a la boca durante el habla, y en algunos casos, terapia del habla para centrarse en las habilidades de articulación. Además, los niños con DVP que también tienen otras afecciones médicas (por ejemplo, anomalías cardíacas) o dificultades de aprendizaje suelen requerir la evaluación de un genetista para determinar si existe una causa genética identificable de su DVP.

La causa genética más común de la DVP es una afección conocida como síndrome de deleción 22q11.2. Los niños con el síndrome de deleción 22q11.2 se benefician de una evaluación exhaustiva por parte de un equipo de profesionales expertos con el fin de garantizar el desarrollo del plan de tratamiento más seguro y eficaz para su VPD.

El Centro 22q del Nationwide Children’s es reconocido internacionalmente por sus resultados tras la cirugía del habla en niños con VPD y síndrome de deleción 22q11.2.

Para obtener más información sobre el habla nasal y el VPD, escuche nuestro PediaCast.

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