La tríada infeliz: Ligamento cruzado anterior (LCA)

Junto con el ligamento cruzado posterior (LCP), el ligamento cruzado anterior (LCA) funciona como el principal estabilizador de la rodilla. Las personas con un LCA roto suelen necesitar una intervención quirúrgica para recuperarse completamente, ya que un LCA roto impide seriamente el movimiento y hace que sea doloroso caminar.
En el mundo del deporte, pocas lesiones son tan comunes como la rotura del LCA. Sólo en Estados Unidos se gastan 500 millones de dólares al año en el tratamiento de lesiones relacionadas con el LCA. También es una de las lesiones más comunes en la NBA, y deja a los atletas fuera de servicio durante más de un año. En el peor de los casos, las lesiones del LCA pueden incluso poner fin a la carrera profesional.

La infeliz tríada: Menisco lateral o medial

El menisco se encuentra en la intersección del fémur, la tibia y la rótula, los tres huesos que se unen para formar la rodilla. Es un cartílago gomoso que funciona como «amortiguador» de la rodilla, ayudándola a distribuir la fuerza y a estabilizarla. Al igual que los desgarros del LCA, los desgarros de menisco suelen tener que ser tratados quirúrgicamente.
Una gran parte de los meniscos tienen un flujo sanguíneo deficiente, lo que significa que los desgarros no pueden curarse por sí solos, y deben ser cortados quirúrgicamente para evitar que cualquier pieza se quede atascada en la articulación de la rodilla y bloquee aún más la rodilla.

La tríada infeliz: Ligamento colateral medial (LCM)

El ligamento colateral medial (LCM), corre a lo largo del interior de la rodilla, y evita que la rodilla se extienda demasiado hacia atrás A diferencia de los desgarros del LCA y de los meniscos desgarrados, los desgarros del LCM pueden tratarse sin cirugía. Este tipo de lesión suele tardar una media de 6 semanas en curarse por sí sola. Pero los cirujanos pueden optar por reparar quirúrgicamente una rotura del LCM en pacientes con la tríada infeliz, puesto que ya están abriendo la rodilla para reparar el LCA y el menisco.

Tratamiento de la tríada infeliz: Las primeras horas

Al igual que en las lesiones graves de rodilla comunes, el tratamiento del dolor y la prevención de daños mayores deben ser las principales prioridades. En el caso de una lesión de rodilla, los pacientes deben:

  • Aplicar terapia de hielo para reducir el dolor y la inflamación
  • Elevar la rodilla de forma que se reduzca el flujo sanguíneo a la zona
  • Asegurar la rodilla utilizando un vendaje de compresión o una rodillera
  • Evitar caminar; si es absolutamente necesario, utilice muletas o algún tipo de apoyo
  • Consulte inmediatamente con un médico sobre su próximo curso de acción

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Tratando la tríada infeliz: Someterse a la cirugía

Como lesión grave de rodilla, la tríada infeliz requiere una intervención quirúrgica. Dependiendo de la gravedad de sus desgarros, el médico podría recomendar diferentes tratamientos.

  • Cirugía de ojo de cerradura (cirugía artroscópica): La cirugía de ojo de cerradura es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza con la ayuda de una diminuta cámara de 5 mm. Los cirujanos realizan pequeñas incisiones y utilizan la cámara para guiar instrumentos finos y especializados. Como los cirujanos no hacen grandes cortes, los pacientes sienten menos dolor y se recuperan más rápidamente.
  • Reconstrucción de ligamentos: La reconstrucción del ligamento se realiza tomando un injerto -una muestra de tejido- de un donante o de los propios isquiotibiales o tendones del paciente, y utilizando ese trozo de tejido como ligamento de sustitución.
  • Reparación del LCM: El LCM responde bien a los tratamientos no quirúrgicos. Sin embargo, los cirujanos pueden recomendar un tratamiento quirúrgico debido a la reparación simultánea del LCA y del menisco. Los cirujanos tratan un LCM desgarrado volviendo a unirlo al hueso del que se desprendió.
  • Reparación o extirpación del menisco: Dependiendo del daño del menisco, un cirujano puede reparar o tener que extirpar partes del menisco que se han dañado más allá de la reparación en un proceso llamado meniscectomía. En los pacientes más jóvenes, se suele preferir la reparación del menisco, ya que las tasas de éxito son altas. El objetivo es salvar la mayor cantidad de cartílago posible, ya que la ausencia de partes del menisco puede provocar artritis entre 10 y 20 años después de la lesión.

Recuperación de la tríada infeliz

Se necesita tiempo para recuperarse de una lesión grave de rodilla, no digamos de tres. El periodo medio de recuperación de la tríada infeliz es de 6 a 9 meses. El cirujano puede prescribirle que acuda a fisioterapia o que realice una serie de ejercicios en casa para ayudar a curar la rodilla y fortalecer los músculos que la sostienen.

Durante el período de recuperación, se aconseja a los pacientes que eviten cualquier actividad estresante. Los deportistas no deben practicar su deporte a menos que el cirujano les dé el visto bueno. Volver al campo, o a la cancha, antes de que la rodilla esté completamente curada puede llevar a que la rodilla no sane adecuadamente, y poner al paciente en riesgo de futuras lesiones. La tríada infeliz es una lesión grave de la rodilla que no desaparecerá con la terapia estándar de PRICE.

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