Se calcula que 30 millones de estadounidenses padecen diabetes, una enfermedad en la que hay demasiado azúcar en el torrente sanguíneo. Sin embargo, a unos 7 millones de ellos aún no se les ha diagnosticado la enfermedad.
La diabetes se produce cuando el páncreas, una glándula situada detrás del estómago, no produce suficiente cantidad de la hormona insulina, o el organismo no puede utilizarla correctamente. La insulina ayuda a transportar el azúcar del torrente sanguíneo a las células. Una vez dentro de las células, el azúcar se convierte en energía para su uso inmediato o se almacena para el futuro. Esa energía alimenta muchas de nuestras funciones corporales.
La diabetes tipo 1 se produce cuando el páncreas produce muy poca o ninguna insulina. Las personas con diabetes de tipo 1 deben inyectarse insulina todos los días para sustituir la que su organismo no produce. Esta forma de la enfermedad es más frecuente en los niños. Antes se llamaba diabetes juvenil, pero puede aparecer a cualquier edad.
La diabetes de tipo 2 es la forma más común de la enfermedad, y afecta al 90-95% de las personas con diabetes. En la diabetes de tipo 2, el cuerpo es resistente a la acción de la insulina, lo que significa que no puede utilizar la insulina correctamente, por lo que no puede transportar el azúcar a las células. Aunque el cuerpo produce algo de insulina, no es suficiente para superar esta resistencia. Es más probable que se desarrolle la diabetes de tipo 2 si se tiene sobrepeso, si se tienen antecedentes familiares de diabetes o si hay antecedentes de diabetes durante el embarazo. Otros grupos más propensos a padecer la enfermedad son las personas mayores de 45 años y los no caucásicos. Un simple análisis de sangre puede indicarle si tiene diabetes.
La diabetes gestacional es una forma temporal de diabetes que puede aparecer cuando una mujer está embarazada. La diabetes gestacional no suele presentar síntomas, por lo que la mayoría de las mujeres se someten a pruebas para detectar problemas de azúcar en la sangre en algún momento del embarazo. Si la mujer tiene un nivel alto de azúcar en sangre, tendrá que seguir una dieta especial durante el resto del embarazo. En algunos casos, es posible que tenga que administrarse insulina. Aproximadamente el 3-5% de las mujeres embarazadas desarrollan diabetes gestacional. La diabetes gestacional es más frecuente en afroamericanas, nativas americanas, hispanoamericanas, asiáticas, mujeres con antecedentes familiares de diabetes y con sobrepeso. Aunque esta forma de diabetes suele desaparecer tras el nacimiento del bebé, más de la mitad de las mujeres con diabetes gestacional desarrollan diabetes de tipo 2 más adelante.
La diabetes monogénica es una forma de diabetes menos común en la que la diabetes se hereda.
La prediabetes se produce cuando los niveles de glucosa en sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para que se diagnostique diabetes. Con el tiempo, esto puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, así como el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2. Por desgracia, los síntomas de la prediabetes son difíciles de detectar, por lo que muchas personas la padecen y no lo saben.