¿Ha experimentado alguna vez la sensación de hambre excesiva? No importa cuánto coma, parece que no puede sentirse lleno y satisfacer su hambre? El hambre excesiva (también conocida como polifagia) es un signo y síntoma de la diabetes. Descubrir el hambre y la saciedad con la diabetes requiere aprendizaje, práctica y apoyo. Siga leyendo para saber por qué la diabetes afecta al hambre y a la saciedad.

¿Cómo afecta la diabetes al hambre?

La diabetes hace que a su cuerpo le resulte más difícil utilizar los alimentos como energía. Después de comer, el estómago descompone los alimentos y libera glucosa en el torrente sanguíneo. A causa de la diabetes, la glucosa se queda atascada allí, en lugar de ir a donde tiene que ir.

¿Por qué ocurre esto? O bien no hay suficiente insulina para llevar el azúcar de la sangre a las células. O las células se han vuelto resistentes a la insulina y las células no dejan que la insulina haga su trabajo. El cuerpo sigue diciéndole al cerebro que tiene hambre, aunque haya mucha glucosa disponible. El hambre de la diabetes se debe a la falta de alimento para las células.

¿Por qué la hiperglucemia provoca un hambre excesiva?

Las cifras de glucosa en sangre superiores a 140 mg/dL son hiperglucemia y el hambre excesiva suele comenzar cuando la glucemia supera los 250 mg/dL. No es una ciencia exacta, sin embargo, sabemos que cuanto más tiempo se mantiene alta, más fuertes son los antojos de hambre.

Un nivel alto de azúcar en la sangre puede provocar un círculo vicioso, ya que cuanto más se come, más alto es el nivel de azúcar en la sangre, lo que provoca antojos insatisfechos.

Hormonas, diabetes y hambre

Hay varias hormonas que ayudan a regular las señales de hambre. Con la diabetes, pueden desarrollarse niveles y funcionamiento anormales de estas hormonas. Por ejemplo, la amilina es una hormona que ayuda a reducir los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, la diabetes destruye las células beta del páncreas que producen la amilina.

La grelina es la hormona del hambre porque su función es indicar al cerebro que se tiene hambre. Cuando hay demasiada grelina en la sangre, esto aumenta el tiempo de sensación de hambre y acelera la digestión fuera del estómago. Al no sentirte lleno, puedes comer más y no sentirte satisfecho. También se sugiere que los niveles de insulina afectan a los niveles de grelina.

En el lado opuesto, está la leptina. Esta hormona señala la saciedad. Las células grasas producen leptina y la cantidad de esta hormona es proporcional a la cantidad de grasa corporal que tenga alguien. Con la diabetes y la grasa corporal extra, los receptores de leptina también se vuelven resistentes a las células de leptina. Y una vez más tu cerebro no recibe la señal de que estás lleno.

Descubriendo el hambre y la saciedad con la diabetes

Es un reto saber cuándo tenemos hambre cuando nuestros sistemas internos no funcionan como deberían. No es cuando una dieta o comer diferentes alimentos va a ayudar. En su lugar, un buen punto de partida es averiguar cómo ayudar a las células a absorber y utilizar la glucosa. La forma de hacerlo es aumentar la sensibilidad a la insulina en las células, aumentar sus niveles de insulina tomando insulina, o ambas cosas.

¿Cuál es la solución para el hambre de la diabetes?

El primer paso es trabajar con su equipo sanitario y desarrollar un plan para el control de la glucemia. Lo más probable es que necesite una combinación de medicamentos para empezar. Una de las claves para entender el hambre y la saciedad con la diabetes es comprender su propio cuerpo.

Sabemos que hay ciertas cosas que suelen ayudar a la mayoría de las personas con diabetes:

  • Dormir bien. Los niveles de grelina aumentan cuando no se duerme lo suficiente.
  • Dedicar tiempo a la actividad física regular. El movimiento puede ayudar a aumentar las hormonas responsables de sentirse lleno y satisfecho.
  • Aprender cómo afectan los alimentos específicos a su salud diabética. Para algunos, el pan causa un pico, mientras que otros es la pasta. Todo el mundo es ligeramente diferente.
  • Comer una mezcla de carbohidratos, grasas y proteínas en las comidas y meriendas. Las proteínas ayudan a liberar las hormonas de la saciedad. Mientras que los carbohidratos y las grasas estimulan otras hormonas.

Sea amable consigo mismo y reconozca que cuando se tiene diabetes, no se trata de fuerza de voluntad o de ser estricto consigo mismo. En lugar de eso, aprenda sobre su cuerpo y lo que causa una respuesta negativa.

La información que proporcionamos en welldoc.com no es un consejo médico, ni pretende sustituir una consulta con un profesional médico. Por favor, informe a su médico de cualquier cambio que realice en su dieta o estilo de vida y coméntelo con él. Si tiene preguntas o preocupaciones sobre cualquier condición médica que pueda tener, por favor, póngase en contacto con su médico.

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