¿Qué es una orquídea fantasma y dónde crecen las orquídeas fantasma? Esta rara orquídea, Dendrophylax lindenii, se encuentra principalmente en zonas húmedas y pantanosas de Cuba, las Bahamas y Florida. Las plantas de orquídeas fantasma también se conocen como orquídeas rana blancas, gracias a la forma de rana de las extrañas flores de la orquídea fantasma. Siga leyendo para obtener más información sobre las orquídeas fantasma.
¿Dónde crecen las orquídeas fantasma?
Con la excepción de un puñado de personas, nadie sabe exactamente dónde crecen las plantas de orquídeas fantasma. El alto nivel de secretismo es para proteger las plantas de los cazadores furtivos que intentan sacarlas de su entorno natural. Como la mayoría de las orquídeas silvestres de Estados Unidos, las plantas de orquídeas fantasma también están amenazadas por la pérdida de polinizadores, los pesticidas y el cambio climático.
Acerca de las plantas de orquídeas fantasma
Las flores tienen un aspecto blanco, de otro mundo, que confiere una cualidad misteriosa a las flores de orquídeas fantasma. Las plantas, que carecen de follaje, parecen estar suspendidas en el aire mientras se adhieren a los troncos de los árboles a través de unas pocas raíces.
Su dulce aroma nocturno atrae a las gigantescas polillas esfinge que polinizan las plantas con su probóscide, lo suficientemente larga como para alcanzar el polen escondido en lo más profundo de la flor de la orquídea fantasma.
Los expertos de la Extensión de la Universidad de Florida estiman que sólo hay unas 2.000 plantas de orquídeas fantasma que crecen de forma silvestre en Florida, aunque los datos recientes sugieren que puede haber un número significativamente mayor.
Cultivar flores de orquídeas fantasma en casa es casi imposible, ya que es extremadamente difícil proporcionar los requisitos de cultivo tan particulares de la planta. Las personas que consiguen sacar una orquídea de su entorno suelen estar decepcionadas porque las plantas de orquídeas fantasma casi siempre mueren en cautividad.
Afortunadamente, los botánicos, que trabajan duro para proteger estas plantas en peligro de extinción, están haciendo grandes progresos en el diseño de sofisticados medios de germinación de semillas. Aunque ahora no pueda cultivar estas plantas de orquídeas, quizás algún día en el futuro sea posible. Hasta entonces, lo mejor es disfrutar de estos interesantes especímenes tal y como los concibió la naturaleza: dentro de su hábitat natural, donde, sin embargo, sigue siendo un misterio.