«¿Dónde termina la Tierra y empieza el espacio?» Lo creas o no, esta pregunta aparentemente sencilla no tiene una respuesta fácil. Resulta que precisar el tamaño de nuestra atmósfera es algo difícil de hacer porque se vuelve progresivamente más delgada a medida que aumenta la altitud, con rastros existentes a más de 500 millas (unos 800 km) por encima de la superficie de la Tierra. A partir de ese punto, comienza a fusionarse gradualmente con las partículas cargadas del Sol que quedan atrapadas en el campo magnético de la Tierra.
Los científicos definen la atmósfera actual de la Tierra como una atmósfera oxidante. En el pasado, se consideraba una atmósfera reductora. Es importante señalar que, al igual que la humanidad, nuestra atmósfera ha evolucionado junto con las mareas cambiantes de la Tierra. En gran medida, fueron el resultado natural de la afluencia de elementos y productos químicos introducidos en la atmósfera por las erupciones volcánicas, los impactos y (sobre todo) las emisiones de carbono y oxígeno, estas últimas se volvieron muy importantes durante la época conocida como el Gran Evento de Oxigenación, que tuvo lugar hace unos 2.700 millones de años.
Las capas de la Tierra:
Como se insinuó anteriormente, nuestra atmósfera tiene hasta 5 capas distintas. Primero está la troposfera, que contiene la mayor parte de su masa. Cerca de los polos, comienza en la superficie y se expande a más de 9 km de altura o 17 km en el ecuador.
A partir de ahí, tenemos la estratosfera. Comienza donde termina la troposfera, y luego 31 millas (50 km) por encima de ésta. Debido a su estabilidad inherente (menos turbulencias y otras formas de problemas relacionados con el clima), la mayoría de los aviones hacen un crucero aquí.
Siga subiendo y acabará encontrando la mesosfera, la sección en la que generalmente se queman los meteoros. Justo por encima de esa capa está la termosfera, donde se forman las auroras. Después de esto, llegamos finalmente a la exosfera, donde la atmósfera se funde finalmente con el espacio. Se compone principalmente de hidrógeno y helio, al tiempo que se vuelve cada vez más delgada.
¿Entonces dónde termina la Tierra y comienza el cielo? Según un artículo publicado en el Journal of Geophysical Research-Space Physics, la frontera entre ambas -la llamada línea de Karman- se encuentra a 188 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra.
Huelga decir que la atmósfera de la Tierra es bastante espesa, lo cual es bueno. Nos protege de las radiaciones nocivas y de la basura espacial, y ayuda a distribuir la energía que recibimos del sol.