Los datos de la cubierta del suelo documentan qué parte de una región está cubierta por bosques, humedales, superficies impermeables, agricultura y otros tipos de tierra y agua. Los tipos de agua incluyen humedales o aguas abiertas. El uso del suelo muestra cómo la gente utiliza el paisaje, ya sea para el desarrollo, la conservación o los usos mixtos. Los distintos tipos de cobertura del suelo pueden gestionarse o utilizarse de forma muy diferente.
La cobertura del suelo puede determinarse mediante el análisis de imágenes satelitales y aéreas. El uso del suelo no puede determinarse a partir de las imágenes de satélite. Los mapas de cobertura del suelo proporcionan información para ayudar a los gestores a comprender mejor el paisaje actual. Para ver los cambios a lo largo del tiempo, se necesitan mapas de la cubierta terrestre de varios años diferentes. Con esta información, los gestores pueden evaluar las decisiones de gestión pasadas y conocer los posibles efectos de sus decisiones actuales antes de aplicarlas.
Los gestores de la costa utilizan datos y mapas de la cubierta terrestre para comprender mejor los impactos de los fenómenos naturales y el uso humano del paisaje. Los mapas pueden ayudar a los gestores a evaluar el crecimiento urbano, modelar los problemas de calidad del agua, predecir y evaluar los impactos de las inundaciones y las mareas de tempestad, rastrear las pérdidas de los humedales y los posibles impactos de la subida del nivel del mar, priorizar las áreas para los esfuerzos de conservación y comparar los cambios de la cubierta terrestre con los efectos en el medio ambiente o con las conexiones en los cambios socioeconómicos, como el aumento de la población.