Por qué deberías escuchar
Craig Venter, el hombre que dirigió el esfuerzo privado para secuenciar el genoma humano, trabaja ahora intensamente en proyectos aún más cambiantes.
En primer lugar, está su misión a bordo del Sorcerer II, un yate de 92 pies de eslora que, en 2006, terminó su viaje alrededor del mundo para tomar muestras, catalizar y descifrar los genes de los microorganismos desconocidos del océano. Toda una tarea, si se tiene en cuenta que hay decenas de millones de microbios en una sola gota de agua de mar. También está el Instituto J. Craig Venter, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la investigación de la genómica y a la exploración de sus implicaciones sociales.
En 2005, Venter fundó Synthetic Genomics, una empresa privada con una provocadora misión: diseñar nuevas formas de vida. Su objetivo es diseñar, sintetizar y ensamblar microorganismos sintéticos que produzcan combustibles alternativos, como etanol o hidrógeno. En 2007, la revista Time lo incluyó en su lista de las 100 personas más influyentes del mundo.
A principios de 2008, los científicos del Instituto J. Craig Venter anunciaron que habían fabricado el genoma completo de una bacteria cosiendo minuciosamente sus componentes químicos. Al secuenciar un genoma, los científicos pueden comenzar a diseñar organismos a medida, creando robots biológicos que pueden producir desde cero productos químicos que los humanos pueden utilizar, como el biocombustible. Y en 2010, anunciaron, habían creado «vida sintética»: ADN creado digitalmente, insertado en una bacteria viva y que permanece viva.
Lo que dicen los demás
«O es uno de los científicos más electrizantes de esta era, o es uno de los más enloquecidos». – Washington Post