¿Has notado cómo a veces después de comer tu barriga es tres veces más grande de lo habitual hasta el punto de tener que desabrocharte los pantalones? No entiendes por qué porque no has comido en exceso, pero tu abdomen está incómodamente lleno y con gases de todos modos.
La hinchazón es un problema común tanto en adultos como en niños. La condición a menudo impide a las personas participar en actividades divertidas o incluso ser «bueno en la vida.» Un estudio ha demostrado que las personas que tienen este problema utilizan más sus días de enfermedad en el trabajo, van al médico más a menudo y toman más medicamentos.
La distensión no siempre significa barriga grande. También puede tratarse de eructos excesivos, flatulencias (demasiados gases) o gorgoteos. Algunas condiciones médicas como el cáncer, el síndrome del intestino irritable, las enfermedades del hígado y la intolerancia al gluten pueden ser la razón del problema. Muchas veces, sin embargo, el culpable es tu dieta.
Estreñimiento
La incapacidad de vaciar los intestinos y el vientre hinchado suelen ir de la mano, según han demostrado las investigaciones. Asegúrese de ingerir suficiente fibra: 25 gramos al día para las mujeres adultas y de 30 a 38 para los hombres adultos. Los alimentos ricos en fibra son la avena, las frambuesas, las almendras, las manzanas y las verduras. Bebe agua con frecuencia y mantente activo para evitar el estreñimiento. Las legumbres también tienen mucha fibra pero también pueden causar hinchazón, así que intenta evitarlas si el problema es el exceso de gases.
Los productos lácteos
Las personas que tienen intolerancia a la lactosa cuando el intestino delgado no produce suficiente cantidad de la enzima necesaria para descomponer la lactosa (azúcar natural), suelen sufrir hinchazón cuando comen productos lácteos, incluso un poco de queso o helado. El azúcar no digerido va entonces al intestino grueso y se mezcla con las bacterias allí causando la hinchazón del estómago.
Mascar chicle
Mascar chicle hace que se trague aire de más, lo que provoca hinchazón abdominal. Además, masticar chicle hace que su cuerpo piense que está entrando comida. Comienza a producir las enzimas necesarias para descomponerla. Pero cuando no hay comida que procesar, la hinchazón se produce porque ahora tienes demasiado ácido estomacal en el vientre. Toma unas palomitas -te ayudarán a perder peso- o un tentempié saludable la próxima vez que te apetezca masticar un chicle.
Comer demasiado rápido
Cuando comes demasiado rápido no masticas realmente la comida. La tragas junto con el aire extra en tu boca. El aire extra es lo que causará la hinchazón en unos minutos. Una comida normal debería durar aproximadamente media hora. ¿Has terminado en 15 minutos? Está bien sólo si tu entrenamiento es tan largo. Baja la velocidad. Bono: Los estudios han demostrado que comer despacio significa comer menos (lo que significa pérdida de peso).
Bebidas gaseosas
Las bebidas gaseosas provocan gases porque tienen muchas burbujas (aire extra) y bloquean los gases en el estómago. Los refrescos de dieta también son un no-no. Lo mejor será no beberlas en absoluto, pero si debes hacerlo, añade hielo o agita la lata antes de abrirla.
Carbohidratos
Las personas que siguen una dieta baja en carbohidratos suelen presumir de su vida sin distensión. Sin embargo, los carbohidratos son muy importantes y no debes evitarlos. Alrededor del 50 por ciento de las calorías que consumes al día deben provenir de carbohidratos saludables. Sin embargo, algunas personas tienen problemas para digerirlos. La pasta, los cereales, el arroz blanco y el pan son ricos en carbohidratos. Por eso, comer más de ellos hace que tu cuerpo almacene más agua, lo que lleva a la incómoda barriga llena.
Alimentos salados
Los alimentos procesados son el ejemplo perfecto. Contienen mucho sodio, lo que conduce a la retención de líquidos (porque está tratando de evitar la deshidratación) y el deseo de beber más agua – mala combinación para un vientre hinchado.
La hinchazón abdominal es común pero fácilmente tratable. Trate de comer más carne magra, verduras cocidas, cítricos, aperitivos bajos en sodio, yogur (para un poco de proteína extra de todos modos). Bebe más agua y té. Los estudios han encontrado que el jengibre, la menta y el té de hinojo realmente ayudan.
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