Una gran parte de aprender a arreglar los pies planos fue prestar atención a lo que hacían mis pies al caminar. Estas son algunas reglas sencillas que seguí para mejorar la estabilidad del arco al caminar.

Poner los pies rectos

Al caminar normalmente el talón golpea el suelo al principio de cada paso. Esto se llama contacto inicial.

Solía caminar con los pies apuntando hacia afuera. Un nombre común para esto es la marcha de pato.

Para mí, sospecho que la razón principal de mi marcha de pato era la falta de flexibilidad de los tobillos.

Era más fácil mantener un arco cuando mantenía mis pies apuntando directamente en lugar de mi antiguo hábito de tenerlos en ángulo.

Sin embargo, estar perfectamente recto no era necesariamente el objetivo. La estructura ósea de cada persona es diferente y esto también afecta a la posición de las piernas.

Hacer contacto con el borde exterior del pie

Después del contacto inicial, cuando el talón ha tocado el suelo, me centré en que la parte exterior del pie (el lado del dedo pequeño) tocara el suelo primero. Mi antigua forma de caminar implicaba poner demasiada presión en la parte interior del pie.

Pensar en mantener el peso hacia el borde exterior del pie ayudaba a mantener el talón en una posición neutra.

Hacer un contacto firme con el dedo gordo

Me gustaba imaginar al dar un paso que cada dedo toca el suelo en orden, empezando por el dedo pequeño. Esto permite la carga gradual del peso en el borde interior del pie y el dedo gordo. En tiempo real esto sucede rápidamente, por lo que practicar a cámara lenta puede ser útil.

Todo el dedo gordo del pie debe hacer contacto firme con el suelo.

Presiona a través de la bola del pie

El pie necesita supinar, o rodar hacia afuera al final de cada paso. Esto crea una palanca rígida para impulsar el cuerpo hacia adelante.

Lo llamo caminar con un paso elástico.

Para asegurarme de que estaba presionando de manera uniforme a través de la bola o la parte delantera del pie, me pareció útil pensar en mantener la presión en los dos puntos delanteros del trípode del pie.

Caminar es algo tan natural para la mayoría de nosotros que es fácil dar por sentado lo complejo que es el movimiento de caminar en realidad. Cubro los cambios que hice a la forma de caminar más a fondo en el área de membresía del sitio.

Note que estos consejos se aplican a caminar. Correr implica un tipo diferente de patrón de golpeo del pie que a menudo varía de una persona a otra.

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