La capnografía de forma de onda cuantitativa es la medición continua del dióxido de carbono (CO2), concretamente del CO2 al final de la marea. El dispositivo de capnografía utiliza un sensor que detecta los niveles de CO2 en el aire expirado. Este dispositivo puede formar parte de una línea de filtrado de la cánula nasal o estar conectado a un dispositivo de máscara de bolsa o tubo ET. Por supuesto, cuando un paciente está siendo ventilado, un reanimador o una máquina de ventilación están asistiendo a esas espiraciones. Esta es precisamente la razón por la que la capnografía de onda cuantitativa es útil en situaciones de soporte vital.
¿Por qué producimos dióxido de carbono?
El CO2 es un producto de la respiración celular. A medida que las células crean energía, consumen oxígeno y desprenden CO2 como producto de desecho. Por lo tanto, si podemos detectar el CO2 en el aliento exhalado, nos proporciona una información muy importante sobre nuestros esfuerzos por mantener la vida. Significa que:
– La respiración celular está teniendo lugar
– Que la ventilación está siendo suministrada
– Que estamos creando alguna forma de circulación
Si el gasto cardíaco es insuficiente, el dióxido de carbono que regresa de los tejidos a través de las venas no está llegando a los pulmones. El dispositivo de capnografía también puede proporcionar los medios para cuantificar la frecuencia respiratoria que es más precisa que el simple recuento de las ventilaciones. En concreto, si el reanimador está realizando ventilaciones pero el dióxido de carbono al final de la marea es demasiado bajo, la ventilación es insuficiente y no debe considerarse como ventilaciones reales.
¿Estoy realizando una RCP adecuada?
El dióxido de carbono al final de la marea (ETCO2) normal suele estar en el rango de 35 a 45 mmHg en adultos. En un paciente inconsciente o en alguien que está en parada cardiopulmonar, la ETCO2 puede ser indetectable. Los reanimadores deben esforzarse por realizar compresiones torácicas de alta calidad que mantengan los niveles de ETCO2 al menos en 10 mmHg y, preferiblemente, en 20 mmHg o más.
Si el reanimador comenzó la intervención realizando compresiones de alta calidad y logrando una ETCO2 satisfactoria, pero los niveles de CO2 descendieron con el tiempo, es importante considerar si se está produciendo la fatiga del reanimador. Un descenso de la ETCO2 puede hacer que los reanimadores cambien de papel y den a la persona que realiza las compresiones torácicas la oportunidad de recuperarse.
¿Lograron mis pacientes una RCE?
Otro uso de la capnografía cuantitativa en forma de onda es identificar a los pacientes que han logrado un retorno de la circulación espontánea o RCE. Incluso en las mejores circunstancias, será raro que una persona que practique la RCP alcance entre 35 y 45 mmHg de ETCO2. Por lo tanto, si durante el transcurso del soporte vital cardiovascular avanzado la ETCO2 de un paciente aumenta de forma drástica (por ejemplo, de 15 a 35 mmHg), esto es coherente con el retorno de la circulación espontánea.
¿Por qué no puedo utilizar simplemente la pulsioximetría?
La capnografía de onda cuantitativa proporciona muchos detalles sobre los esfuerzos de reanimación que la pulsioximetría no puede proporcionar. Además, la oximetría de pulso es una evaluación retardada del estado de oxigenación del paciente. El sistema de detección utilizado en la pulsioximetría es lento para responder a los cambios en los niveles de oxígeno de la sangre. En cambio, la capnografía de onda cuantitativa responde inmediatamente a los cambios en el nivel de CO2 en el aire expirado. Por lo tanto, proporciona un control en tiempo real de la apnea y una evaluación de la eficacia de la reanimación cardiopulmonar.