Una mejor vida amorosa está al alcance de cualquiera. Sólo se necesita el deseo y el esfuerzo concertado para avanzar. Los siguientes 9 pasos llevarán a cualquier persona a tener una vida amorosa que pueda atesorar.
- Paso 1. Cuida tu amor propio.
- Paso 2. Conozca lo que aporta a la mesa.
- Paso 3. Expresa claramente tus deseos y necesidades.
- Paso 4. Haz que tu cuerpo físico sea sexy para ti.
- Paso 5. Explora tu cuerpo y conoce lo que te excita.
- Paso 6. Aprenda a escuchar.
- Paso 7. Practica la expansión del corazón con la persona amada.
- Paso 8. Cultiva tu amistad.
- Paso 9. Aprende a amar las imperfecciones de tu pareja.
Paso 1. Cuida tu amor propio.
A medida que uno envejece, no hay afirmación más verdadera para nosotros que las palabras: «Si no te amas a ti mismo, no tendrás la vida amorosa que deseas».
Cuando hay una falta de amor propio, también hay una escasez de autorrespeto y autocompasión. La ausencia de estos sentimientos fundamentales hacia uno mismo creará un entorno en el que la persona tolerará el maltrato con demasiada facilidad.
Una persona que tiene un amor propio sano valora sus sentimientos y su bienestar. Exigen una cierta cantidad de respeto, amabilidad y gratitud por parte de su pareja.
Paso 2. Conozca lo que aporta a la mesa.
Esto es un permiso para tocar su propia bocina. Escriba y haga suyo lo que es maravilloso y asombroso en usted.
Cuanto más sepa lo que vale, más evidente será para los demás. Desarrollar un sano sentido de la confianza en ti mismo impulsará tu vida amorosa al siguiente nivel, porque no hay nada más sexy que una persona segura de sí misma.
Paso 3. Expresa claramente tus deseos y necesidades.
Habla claro y pide lo que te hará más feliz y mejorará tu vida amorosa.
Comunicar eficazmente tus deseos y necesidades acelerará el proceso de avance de tu vida amorosa hacia algo que adoras.
A medida que alimentas el amor propio y la confianza en ti misma, será más fácil pedir lo que quieres. Tu pareja apreciará tu honestidad y franqueza porque tendrá claro lo que debe hacer para hacerte feliz y sentirte amada.
Paso 4. Haz que tu cuerpo físico sea sexy para ti.
¿Qué crees que es sexy? Tal vez sea una piel suave, unos músculos tonificados, un trasero voluminoso, por nombrar algunos.
Sea lo que sea lo que crees que es sensual, hazlo para ti. Ponte perfume, ponte ropa interior bonita, haz ejercicio y potencia tu factor sexy.
Cuando una persona se siente sexy, es bastante deslumbrante para los demás también. Cuando tu media naranja vea cómo te cuidas, se fijará en ti y tu vida amorosa no podrá evitar beneficiarse.
Paso 5. Explora tu cuerpo y conoce lo que te excita.
Hasta que nuestras parejas puedan leer nuestra mente, tenemos que hablar y dirigirlas hacia lo que nos hace sentir amadas. Algunas personas son buenas leyendo el lenguaje corporal, otras no. Facilita que tu pareja te satisfaga diciéndole lo que te excita.
Una vida amorosa sana incluye una vida sexual sana. El sexo entre dos personas que se aman es una forma de expresar ese amor.
Sentirse conectado, visto y satisfecho de esta forma íntima hará maravillas para enriquecer su vida amorosa.
Paso 6. Aprenda a escuchar.
Desde que nuestro amante nos describa lo que le excita, hasta que nos hable de su día, escuche atentamente.
Cuando las personas se sienten escuchadas -es decir, cuando tienen la sensación de que lo que dicen se entiende y se tiene en cuenta- se sienten conectadas y respetadas.
Estos sentimientos crean una inmensa satisfacción; para ellos es como el arco iris, los unicornios y el chocolate todo en uno. Tales emociones confirman que han hecho la elección correcta de a quién amar.
Hablando por experiencia personal, cuando mi amor me hace sentir escuchada, lo veo a través de gafas de color de rosa y mi corazón se expande.
Paso 7. Practica la expansión del corazón con la persona amada.
La expansión del corazón es actuar de forma que tu corazón explote de amor y bondad. Por el contrario, la contracción del corazón es hacer cosas que te hacen sentir triste, enfadado y sin amor.
Cuando practicas la expansión del corazón con tu pareja, haces cosas por ella que la hacen sentir bien, pero también, te hace sentir muy bien.
Por ejemplo, tu ser querido ha estado trabajando muchas horas toda la semana, así que decides hacer una cena especial, prepararle un baño o proporcionarle un espacio para que tenga un tiempo de tranquilidad. Sea lo que sea que hagas, es algo que les hace sentirse queridos y atendidos. Al mismo tiempo, esta generosidad expande tu corazón, lo que te hace valorar tu vida amorosa.
Paso 8. Cultiva tu amistad.
Tu amante no tiene por qué ser tu mejor amigo, pero debe ser un buen amigo. Una persona con la que puedas hablar fácilmente, pasar el rato y, por supuesto, que sea leal hasta la médula.
Este otro aspecto de vuestra conexión contribuirá a la salud y la longevidad de vuestra relación.
Cuanto más profundo sea el vínculo que tengas con tu pareja, mayores serán los sentimientos amorosos que desarrolléis. Esto se traduce en una experiencia más íntima al hacer el amor.
Paso 9. Aprende a amar las imperfecciones de tu pareja.
Hay un término japonés y una visión del mundo llamada wabi-sabi que se traduce en encontrar la belleza en la imperfección. Se deriva de las enseñanzas budistas, en las que la impermanencia se acepta y se entiende como la forma de vida.
No existe una pareja sin defectos ni una vida amorosa perfecta. Sólo existe nuestra buena percepción de nuestra otra mitad y la situación amorosa ideal que deseamos. Por lo tanto, al mirarlos, debemos ver sus imperfecciones como parte de su belleza.
Cuanta más belleza veamos en nuestro cónyuge -es decir, mirarlo en su totalidad y ver realmente lo que lo hace especial-, más razones podremos encontrar para amarlo.
Con una actitud wabi-sabi hacia nuestro amante, podemos crear la vida amorosa que siempre soñamos.