Así que te acabas de apuntar a una clase de improvisación y eres un asco, o estabas tan aterrorizado que nunca te levantaste de tu asiento. Bueno, aquí hay algunos consejos sobre cómo ser mejor en la improvisación.
La improvisación no consiste en ser bueno.
Hablamos mucho de la importancia de la improvisación. Es importante por varias razones, pero aquí están las principales:
A. Te libera.
B. Te conviertes en un actor más imaginativo y audaz.
C. Te diviertes (y sí, la diversión es importante para los actores).
¿Te has dado cuenta de que ninguna de estas cosas incluye conseguir un papel de actor, conseguir un agente o ser el mejor/el más divertido/el más listo de la clase? La clase de improvisación es para ti y para tu oficio. Así que deja de preocuparte. Si tienes problemas con algún aspecto de tu improvisación, eso no importa. Sólo importa si te rindes!
Hazlo por ti, y saca de ello lo que quieras. Esperemos que este replanteamiento te dé un poco más de confianza para subirte al escenario e intentarlo. Recuerda que hasta los mejores improvisadores fracasan. Eso forma parte del proceso. Sacúdete y empieza una nueva escena.
Diga «Sí»
De acuerdo, lo ha oído cientos de veces, pero es la piedra angular de la improvisación por una razón. Diga «sí» a las ideas y luego vaya un paso más allá: SÍ Y. Por muy ridícula que sea la «oferta» que hace el otro actor, sigue con ella o llévala a otro sitio. Nunca mates la escena. A menudo puede ser una forma fácil de conseguir una risa barata, pero decir «no» o reírse de una oferta no te ayuda a ti ni a la escena.
Di «no»
Una vez que te sientas cómodo con la improvisación, rompe la regla sagrada y di «no» a una oferta. Pero aún así no mates la escena. Di «no» y haz que la escena siga avanzando. ¿Por qué ha dicho tu personaje que no? Dale a tu compañero de escena algo con lo que trabajar.
Nota al margen: haz esto sólo con improvisadores seguros de sí mismos. Decir que no a una oferta de un actor inexperto puede realmente lanzarlos.
Inspírate.
Lo que más encuentro al enseñar improvisación es la falta de creatividad. Lee más, mira más, piensa más. Inspírate como actor, para que cuando hagas una oferta sea más interesante que simplemente «en el dentista». No estoy fomentando necesariamente la planificación previa de escenarios, pero creo que si estás inspirado creativamente tendrás naturalmente ideas más interesantes.
Busca lo que hay debajo de la escena.
A los actores a menudo les gusta mantener las escenas de improvisación en un nivel superficial. Una gran frase para ayudar a profundizar es decir: «Siempre haces esto». Esta simple afirmación hace que la escena sea inmediatamente más personal. Si sigues intentando que todo gire en torno al lugar y a la acción de la escena, darás vueltas en círculos. Recuerda que las escenas de improvisación no siempre tienen que ser divertidas. Algunas clases pueden tener una cultura que fomente la comedia, pero si estuvieras en mi clase de improvisación me encantaría ver una escena dramática.