Añadir plantas a su casa es una gran manera de conseguir una visión fresca y es un pasatiempo que a muchos les encanta. Una de las mejores plantas que puede añadir a un hogar, tanto en el interior como en el exterior, es un cactus, que varía enormemente en tamaño, forma e incluso belleza. Por supuesto, mantener las plantas vivas y en buen estado puede convertirse en un reto para muchos. Esto nos lleva a la pregunta que lamentablemente tienen muchos, que es:
¿Cómo se revive un cactus moribundo? Al igual que muchas otras plantas, los cactus pueden encontrarse con varios problemas que conducen a su pronta desaparición, pero hay medidas que puedes tomar para revivirlos, entre ellas:
- Arreglar la podredumbre de las raíces
- Supervisar el riego, la temperatura y la luz
- Replantar
- Usar tierra nueva
- Establecer un programa de alimentación
Aunque algunas plantas pueden ser difíciles de revivir incluso con los pasos adecuados y un esfuerzo diligente, la mayoría pueden volver a la vida con sólo algunos cuidados adicionales. El resto de este artículo discutirá varias maneras que usted puede traer su cactus moribundo de nuevo a la vida.
- 10 maneras de traer de vuelta su cactus moribundo
- 1 – Busque y arregle la podredumbre de la raíz
- 2 – Controle el riego
- Sin regar su cactus
- Regar en exceso tu planta
- 3 – Ofrezca a su cactus un nuevo hogar
- 4 – Pruebe una nueva tierra
- 5 – Compruebe si hay cochinillas
- 6 – Establezca un buen programa de alimentación
- 7 – Asegúrese de ofrecer la luz adecuada
- 8 – Monitorear la temperatura
- 9 – Inducir el enraizamiento de la planta
- 10 – Simplemente déjelo solo
10 maneras de traer de vuelta su cactus moribundo
Si su cactus está empezando a mirar menos que hermoso, es el momento de actuar y traer de vuelta a la vida. La mayoría de los propietarios de plantas dedican mucho tiempo y atención a sus cactus, y puede ser un reto ver cómo se debilitan. Sin embargo, si sigue estos sencillos pasos y busca los signos comunes de aflicción, tendrá una gran oportunidad de salvar su querida planta.
1 – Busque y arregle la podredumbre de la raíz
Uno de los problemas más comunes que sufren los cactus es la podredumbre de las raíces, que se puede diagnosticar comúnmente y por suerte no es imposible de solucionar. Si nota que su cactus tiene decoloración, temblores o raíces blandas, probablemente se trate de un caso de podredumbre de la raíz. También puede ver que la planta está empezando a adquirir un color marrón o negro.
Los cactus tienen un sistema de raíces amplio y poco profundo, lo que es estupendo para maximizar la recogida de agua, pero puede ser un reto si están constreñidos dentro de un espacio de maceta más pequeño. Cuando se combinan una maceta pequeña, demasiada agua, raíces compactadas y/o un sistema de drenaje deficiente, es fácil que se produzca la podredumbre de las raíces. Puede notar que el problema está principalmente cerca de la base del cactus y no de la raíz en sí, pero puede apoderarse rápidamente de la planta si no se le pone remedio.
Cuando note que su planta ha empezado a sufrir la podredumbre de la raíz, querrá actuar rápidamente para deshacerse del problema. Si reconoce que se trata de un problema antes de que se extienda demasiado, podrá tratar el asunto y la planta debería recuperarse rápidamente. Las formas básicas de tratar la podredumbre de las raíces son:
- Saque la planta de la maceta en la que está y compruebe el estado completo de las raíces. Deje que la planta se seque y se cure de la tierra antes de trasplantarla a un recipiente limpio con un medio de cultivo fresco. Deberá usar guantes de protección cuando trate con estas plantas en mal estado o envolverlas en un periódico para evitar las espinas.
- Muchos cactus responden bien a la extirpación de cualquier tejido enfermo que pueda observar. Esto puede ser un problema si la podredumbre ha ido demasiado lejos, por lo que querrá abordarlo con precaución. Sin embargo, puedes coger un cuchillo afilado y estéril y desenterrar la carne dañada. Deberá dejar que los agujeros se sequen antes de replantar; no riegue la herida mientras se cierra.
- Si las raíces están cubiertas de podredumbre, querrá lavarlas bien y replantarlas en tierra estéril. Sin embargo, si la podredumbre de las raíces es excesiva, su planta puede estar demasiado deteriorada para salvarla. Aunque algunas plantas se recuperan, puede ser un gran reto.
- Otra opción que puede tener en cuenta cuando se trata de su cactus es que puede cultivar una nueva planta con los esquejes de su planta moribunda. Puede tomar esquejes de la planta y dejar que se calmen durante unos días antes de insertarlos en el medio. El esqueje empezará a enraizar y crecerá un cactus nuevo y sano a partir de su planta moribunda.
2 – Controle el riego
Si empieza a inspeccionar las raíces de su planta y no cree que la podredumbre sea el problema o si nota que la podredumbre no es demasiado grave, podría tratarse de un problema de riego de la planta. El exceso de agua puede ser tan perjudicial como la falta de agua cuando se trata de muchos tipos de cactus. Dado que se trata de plantas desérticas, es mejor utilizar menos agua que más.
Hay dos problemas que surgen de la frecuencia de riego: podría estar regando la planta por debajo o por encima de lo normal, y querrá hacer todo lo posible para remediar estos problemas.
Sin regar su cactus
Aunque su cactus no necesita una abundancia de agua, sí necesita darle agua regularmente para que se produzca un crecimiento adecuado. Notará que la planta comienza a fruncirse o arrugarse, incluso puede volverse marrón, seca o callosa por la falta de agua.
Si nota que su planta parece deshidratada, puede simplemente darle un buen riego y continuar regándola regularmente, lo que debería conducir a una planta restaurada y en crecimiento.
Regar en exceso tu planta
Si notas que tu planta se está volviendo blanda, puede ser porque la estás regando en exceso, y esto puede llevar incluso a la putrefacción de las raíces. El problema que tienen muchas plantas no es la cantidad de agua que les estás dando sino simplemente que no pueden drenar el agua adecuadamente. Es conveniente que empieces por reducir la cantidad de agua que le das a la planta y la frecuencia con la que lo haces. Si esto no ayuda, busque otra acción.
Su planta puede estar reteniendo demasiada agua debido a la maceta en la que está actualmente. Deberá encontrar una maceta que sea ligeramente más grande que el cactus y replantarlo utilizando una mezcla clásica para cactus. Una maceta de arcilla es una gran opción para esto, ya que puede absorber la humedad rápidamente, y la mezcla fresca debería ayudar en el proceso.
3 – Ofrezca a su cactus un nuevo hogar
Su cactus puede empezar a parecer un poco débil porque es el momento de conseguir una nueva maceta para la planta. Una razón común por la que muchos cultivadores necesitan replantar sus cactus es porque necesitan un espacio de crecimiento más grande. Al igual que la mayoría de las plantas, un cactus acabará superando el tamaño de la maceta en la que se encuentra, y las raíces se apelotonarán y compactarán en exceso.
Si no le proporciona a su planta el espacio suficiente para crecer, empezará a experimentar un crecimiento atrofiado, que puede llevarla a la muerte. Si observa que su planta:
- Ha empezado a llenar el contenedor
- Raíces notablemente apiñadas (raíces que crecen fuera de los agujeros de drenaje o por encima del nivel del suelo)
- Agua que corre por el contenedor
- Hojas que parecen poco saludables
Es hora de trasplantar. Deberá trasladar su planta al siguiente tamaño de maceta más grande y permitir que las raíces se extiendan.
Al elegir la maceta y trasplantar la planta, deberá tener en cuenta algunas cosas:
- Asegúrese de desinfectar siempre a fondo la nueva maceta con una parte de lejía y otra de agua. Esto reduce cualquier bacteria que pueda estar presente y proporciona a su planta un nuevo comienzo seguro.
- Encuentre una maceta que se ajuste al tamaño de su cactus. No debe elegir una maceta demasiado pequeña o del mismo tamaño que su maceta actual, sino una un poco más grande. Esto le dará a su planta espacio para crecer y seguirá siendo lo suficientemente estable como para sostenerla.
- Si elige una maceta demasiado grande, puede provocar aún más problemas. Estas macetas tienen un exceso de tierra y pueden retener demasiada agua, lo que conduce a los problemas mencionados anteriormente.
4 – Pruebe una nueva tierra
Independientemente de que sus intenciones originales fueran las de trasplantar su planta o no, cambiar la tierra puede ser una buena manera de revivir su planta. Si tiene problemas de exceso de riego, macetas pequeñas, o simplemente no puede encontrar la verdadera causa de los problemas de su cactus, es posible que desee probar una nueva tierra. A menudo, la razón por la que surge la podredumbre de la raíz u otros problemas similares es que hay un miembro del moho del agua conocido como Phytophthora spp.
Esta podredumbre es común en suelos que tienen una humedad adecuada, lo que puede ocurrir por exceso de riego o por un drenaje reducido. Si notas que la raíz se pudre, es porque estos patógenos están en la tierra actual, por lo que reemplazar la tierra es clave. Además, algunas mezclas para macetas son demasiado pesadas y pueden retener más agua de la que necesitan la mayoría de los cactus.
Si va a trasplantar su planta, querrá cambiar a una tierra para macetas más ligera y porosa. La mayoría de las mezclas clásicas para cactus funcionan bien para esto y están fácilmente disponibles en el mercado hoy en día. Estas mezclas suelen ser resistentes a los patógenos que causan la podredumbre de las raíces y son excelentes para drenar o absorber cualquier exceso de agua.
5 – Compruebe si hay cochinillas
Al igual que muchas otras especies de plantas, el cactus no es ajeno a las especies de insectos invasores. Las cochinillas, en particular, chuparán la savia de la planta de cactus, también conocida como floema, lo que puede llevar a su desaparición. Cuando atacan a tu planta, reducen su vigor. Los insectos también excretan melaza y cera pegajosas, lo que reduce la calidad de la planta.
Si observa la presencia de cochinillas cerca de su planta, querrá actuar. Las poblaciones más altas de estos insectos pueden alimentarse del follaje o del tallo del cactus e inhibir en gran medida su crecimiento. Aunque la mayoría de las plantas sanas pueden soportar una pequeña población de este insecto, casi ninguna planta puede resistir un gran número de ellas.
Muchos han descubierto que los cactus son más vulnerables a los insectos porque tienen una temperatura suave durante todo el año, lo que favorece el crecimiento de la población de insectos. Además, si tienes un cactus de interior que atrae a las cochinillas, éstas no tienen ningún depredador natural que las elimine de la zona. Usted querrá monitorear la planta con regularidad para el insecto y tomar medidas en caso de verlos.
Por supuesto, hay algunas maneras químicas que usted puede deshacerse de los insectos, pero también hay muchos remedios naturales. Algunas formas sencillas de bricolaje para reducir la población de cochinillas son:
- Utiliza un bastoncillo de algodón con alcohol desnaturalizado con el que puedes mojar los bichos, lo que los matará. Sin embargo, ten en cuenta que este tratamiento requiere que lo repitas a menudo hasta que todos los bichos sean eliminados de la planta. Asegúrese de comprobar cada pocas semanas si hay nuevos bichos.
- Puede utilizar un cono de humo fumigador con regularidad para reducir el número de bichos.
- Puede rociar el cactus con unas gotas de jabón para platos diluidas en una taza de agua. Esta es una forma fácil de matar a los bichos de forma efectiva. Este tratamiento también puede necesitar repetirse a menudo para que sea totalmente efectivo.
6 – Establezca un buen programa de alimentación
Un gran problema con el que se encuentran muchos propietarios de cactus es que su planta carece de una nutrición adecuada. Aunque muchos cactus pueden crecer y prosperar sin ningún tipo de fertilización, añadir esta nutrición extra puede ayudarles a estar más sanos y con más color. Esto hace que sea extremadamente importante que alimente su cactus con un fertilizante recomendado con una frecuencia regular.
En general, querrá alimentar la planta cada dos semanas con un fertilizante completo para cactus desde la primavera hasta principios del otoño. Durante los meses de otoño e invierno, alimente el cactus alrededor de una vez al mes. Si no se le da muy bien seguir un horario, intente hacerlo una vez cada pocos meses o incluso una vez al año, una vez que la planta haya crecido adecuadamente.
Debe asegurarse de no sobrefertilizar la planta, lo que puede provocar tantos problemas de crecimiento como la falta de nutrición. Si nota que las hojas de su cactus se están ablandando, se sienten como si estuvieran hechas de tela, o incluso se están volviendo marrones, puede significar que está alimentando demasiado a la planta. Asegúrese de seguir siempre las instrucciones del envase cuando alimente a su planta. Si alguna vez tiene dudas, opte por alimentarla menos en lugar de más.
Por supuesto, la cantidad de fertilizante utilizada para la alimentación es tan importante como el tipo de fertilizante que ofrece a la planta. Dado que los cactus no se alimentan mucho, conviene diluir cualquier fertilizante que se les ofrezca a la mitad o incluso a un cuarto de su potencia. Una concentración excesiva de fertilizante puede provocar la putrefacción de las raíces de la planta.
Algunas cosas importantes que hay que recordar a la hora de encontrar y utilizar el fertilizante son:
- Busque diferentes fórmulas de proporción para encontrar una que se ajuste a las necesidades de su planta. Puedes utilizar una mezcla de 10% de nitrógeno, 10% de fósforo y 10% de potasio. También puedes utilizar una solución más baja y equilibrada que tenga una proporción de 5-10-5. Lo principal que debe tener en cuenta es el exceso de nitrógeno, que puede convertirse en un problema.
- Una vez que encuentre un buen fertilizante, querrá mezclar tal y como indica el envase. Por ejemplo, si dice que hay que mezclar una cucharada de fertilizante con un galón de agua, querrá seguirlo al pie de la letra e incluso reducir el nivel de fertilizante en ½ para que las plantas estén sanas.
- Si está cultivando una especie de cactus que es más bien de raza tropical, querrá reducir el fertilizante aún más en ¼ de la proporción. Una especie tropical común es el cactus de Navidad.
- Después de alimentar su cactus, querrá mover la planta a la luz del sol. Sacarlos de la sombra ayuda a la planta a utilizar el fertilizante correctamente y mejora el crecimiento. Por supuesto, limite el nivel de luz y las altas temperaturas como lo haría normalmente.
7 – Asegúrese de ofrecer la luz adecuada
Si su planta no recibe la cantidad adecuada de luz, puede volverse flácida, pálida y perder sus hojas. Esta falta de luz casi garantiza la muerte de su planta. Si su planta está creciendo, pero nota que el nuevo crecimiento es pálido o más endeble de lo normal, la luz podría ser su problema.
Por supuesto, hay muchas maneras de ofrecer luz a su planta si la falta de ella es un problema. Algunas formas de aumentar la exposición a la luz de su planta son:
- Colóquela en el alféizar de una ventana para obtener una iluminación natural temporal.
- Colóquela más cerca de la fuente de luz, ya sea natural o artificial.
- Elija una fuente de luz artificial de calidad si vive en un lugar con días cada vez más oscuros. Las bombillas LED o las luces de cultivo son relativamente baratas y una gran manera de aumentar la exposición a la luz de su planta.
Aunque la falta de luz puede ser un problema para su cactus, tener demasiada luz también puede ser un problema importante. Si su planta recibe más luz de la que necesita, puede producirse un problema llamado acorchamiento del cactus. Esto es cuando un tejido firme, marrón, o incluso un tejido que se asemeja a la corteza puede desarrollar justo por encima de la tierra en una planta sana.
Esto es parte del proceso de envejecimiento natural de la mayoría de las plantas y a menudo comienza en la base del cactus, moviéndose hacia arriba. Si nota que su cactus se está volviendo marrón de arriba hacia abajo, es una clara señal de que su planta tiene demasiado sol. Al igual que los seres humanos, su cactus puede sufrir quemaduras de sol con una exposición prolongada.
Si su planta está experimentando una quemadura de sol leve, puede comenzar como una decoloración blanquecina que se encuentra en la parte superior de la planta o en el lado que está frente al sol. Las quemaduras graves tendrán un aspecto similar al del corcho, con costras marrones duras en la superficie. Si su cactus ha llegado al punto de tener estas costras, está permanentemente dañado.
Para dar tiempo a su planta a curarse de las pequeñas quemaduras o para evitar que sufra daños más importantes, querrá trasladarla a la sombra. Aunque los cactus crecen en el desierto, no están acostumbrados a una gran cantidad de luz solar, y muchos están acostumbrados a no estar nunca a pleno sol todo el día. Usted querrá aclimatar la planta a la exposición prolongada al sol lentamente o simplemente limitar el nivel de luz que la planta recibe diariamente.
8 – Monitorear la temperatura
Aunque la mayoría de los cactus crecen en entornos de clima más cálido, no siempre es así, y necesitan variaciones regulares de temperatura. Una señal de que están teniendo problemas de salud es porque no están floreciendo adecuadamente. Esto puede deberse al nivel de luz que reciben o a la temperatura a la que los mantiene.
La mayoría de los cactus necesitan un clima cálido para sobrevivir, pero es importante recordar que esta temperatura ideal debe estar entre los 65 y los 90 grados Fahrenheit. Sin embargo, durante los meses de inactividad más fríos, usted querrá bajar estas temperaturas para un crecimiento adecuado. Estas temperaturas del mes de inactividad deben estar más cerca de los 45 a 55 grados Fahrenheit.
Para la mayoría de las plantas de cactus, las flores sólo se formarán cuando la planta esté entre 50 y 55 grados. Aunque muchos cactus se han adaptado a vivir en lugares con mayor humedad, seguirán muriendo si los hábitats húmedos son demasiado extremos. Además, si las temperaturas son demasiado bajas, puede matar la planta al permitir que se enfríe demasiado.
9 – Inducir el enraizamiento de la planta
Muchos de nuestros métodos para salvar su cactus implican trasplantar la planta o sacarla de su hogar actual. Esto puede ser dramático para el cactus, y sin un enraizamiento adecuado puede conducir a la muerte. Si nota que las raíces de su planta han sido dañadas por la podredumbre o el riego excesivo, necesita fomentar un nuevo enraizamiento en su nueva tierra.
Como mencionamos en nuestro primer paso relacionado con la podredumbre de las raíces, puede que necesite cortar el tejido dañado de la planta. Esto puede reducir la cantidad de raíces presentes y hace que el crecimiento de nuevas raíces sea crítico para la supervivencia. Por suerte, los cactus son algunas de las plantas que mejor se regeneran, con una planta de cactus completa que crece fácilmente a partir de una pequeña porción de tejido sano.
Para inducir adecuadamente un nuevo enraizamiento, puede realizar algunos pasos adicionales antes de plantar el cactus:
- Deje que el cactus se seque durante varios días hasta que se formen costras gruesas en las secciones cortadas.
- Coloque la sección restante del cactus en una maceta con tierra para cactus o alguna otra tierra porosa y de calidad que sepa que funciona bien.
- Entierre el cactus a unos dos centímetros de profundidad. Si el único tejido restante es bastante pequeño, simplemente entiérrelo a la mitad. Usted quiere asegurarse de que una gran cantidad está en la tierra, y algunos permanecen por encima de la tierra.
- Evite el exceso de riego del cactus, incluso dejar de regar por completo durante la primera semana.
- Una vez que haya pasado la primera semana, querrá regar la planta con moderación y buscar que aparezca un nuevo crecimiento.
10 – Simplemente déjelo solo
Este último paso para salvar su cactus puede parecer una tontería, pero a menudo es el más eficaz. Hay ocasiones en las que su planta puede parecer un poco débil o simplemente apagada, pero realmente no necesita que la salve. Puede que simplemente esté pasando por su fase normal de muerte y trituración de sus cogollos.
Si su planta tiene un aspecto poco perfecto, examine las zonas vitales y busque cualquier signo que pueda ser alarmante. Eche un vistazo a las raíces, compruebe si hay bichos y evalúe su rutina normal de cuidados. Si todo parece estar en orden, simplemente déle a su cactus un pequeño descanso y deje que se ocupe de sí mismo.
Si está preocupado, déle a su planta un buen trago de agua y déjela en paz. Coloque el cactus en una zona que reciba una buena cantidad de luz solar, como el alféizar de una ventana, y déle tiempo para que crezca. De vez en cuando querrá volver a visitarlo para regarlo de nuevo y hacerle una pequeña revisión.
Lo mejor que puede hacer una vez que haya diagnosticado y, con suerte, reparado su planta es establecer una buena rutina que pueda seguir de aquí en adelante. Algunos aspectos básicos a tener en cuenta son:
- Deje de regar en exceso su planta. Sólo suministre agua al cactus cada par de semanas, dependiendo del tamaño y la especie de la planta que tenga. Investigue su tipo específico de cactus, así como mantenga un registro de qué horario de riego conduce a un crecimiento de calidad.
- Suministre a su planta una cantidad adecuada de luz solar y ofrézcale los meses más frescos e inactivos según sea necesario. Asegúrese de comprobar si hay signos de daños por el sol o demasiada luz, ajustando la planta en consecuencia.
- Dé a su planta un descanso para permitirle sanar y crecer. La mayoría de estas técnicas de ahorro pueden ser bastante traumáticas, y la mayoría de las plantas están bien si se las deja solas y se las cuida según sea necesario.