Las demandas colectivas permiten a grupos de personas unirse y emprender acciones legales contra un demandado común en situaciones en las que, de otro modo, no sería económicamente viable presentar demandas individuales. Si el demandado opta por llegar a un acuerdo con el grupo o pierde en el juicio, todos los miembros del grupo que no hayan optado por no participar en la demanda reciben una parte de la indemnización total concedida. Los litigios de acción colectiva suelen ser complejos, con miles de demandantes que se presentan alegando un perjuicio y exigiendo una indemnización monetaria. Los primeros pasos que se dan marcan la pauta y son fundamentales para la eficacia del litigio hasta su resolución. He aquí cómo se inician estas demandas.

Primeros pasos hacia la demanda colectiva

Reunirse con un abogado. La mayoría de los abogados de demandas colectivas ofrecen una evaluación legal gratuita para explorar los puntos fuertes y débiles de un posible caso. Completarán una investigación preliminar de los hechos, revisarán todas las opciones legales disponibles y sopesarán las posibilidades de éxito. Estas primeras conversaciones ofrecen a los clientes potenciales algún tiempo para considerar si el bufete de abogados es una buena opción. Si tanto el demandante como el abogado consideran que el caso debe seguir adelante, firmarán un acuerdo de honorarios condicionales por el que el pago de los servicios legales depende de la cantidad recuperada en el caso. Si la demanda colectiva fracasa, el cliente no deberá nada al bufete de abogados.

Presentar una demanda formal. La demanda es el documento legal que inicia formalmente el procedimiento de la demanda colectiva. El abogado prepara una demanda en la que se describen los hechos que provocaron el daño. La demanda describe las cuestiones jurídicas y las alegaciones que darían derecho a los demandantes a una indemnización y enumera los daños y perjuicios que solicitan.

Decidir si iniciar o unirse a una demanda colectiva. Si el descubrimiento temprano identifica la existencia de reclamaciones similares derivadas del mismo conjunto central de hechos contra un demandado común, el demandante individual puede ser capaz de unirse a una acción colectiva existente o iniciar su propia acción colectiva. Si el demandado tiene recursos importantes para enfrentarse a una demanda, tiene sentido negociar colectivamente. Las acciones colectivas también pueden ser prudentes en los casos en los que la cuantía del daño tangible sufrido es relativamente baja.

Certificación de la clase, cumplimiento y procedimiento

Solicitar la certificación de la clase. Uno de los pasos más críticos de la demanda colectiva es recibir la certificación de la clase a través del tribunal. Dependiendo del estado, el tribunal iniciará el proceso de certificación, o el demandante principal deberá presentar una moción para que se certifique la clase antes de que puedan comenzar los procedimientos. Para obtener la certificación, los abogados generalmente deben demostrar que el caso es suficientemente numeroso (más de 40 miembros de la clase); que existen cuestiones comunes para todos los miembros; que los representantes de la clase son típicos de la clase; que los representantes de la clase no tienen conflictos de intereses graves con otros miembros de la clase, y que el abogado de la clase tiene la experiencia adecuada tanto en la materia como en la acción colectiva en general. También son aplicables otras condiciones en función de los factores específicos del caso.

La certificación de la clase es vital para poner en marcha el litigio. La fluidez de este proceso depende en gran medida de la preparación y de los recursos de los abogados. Un bufete de abogados que trabaja con un administrador de demandas colectivas puede ayudar a acelerar el proceso de certificación.

Asegúrese de que el caso cumple los requisitos básicos. Un juez tiene la facultad de rechazar la propuesta de demanda colectiva desde el principio. Los abogados deben estar al tanto de las nuevas regulaciones y normas de cumplimiento, tanto a nivel federal como estatal.

Conseguir la designación del tribunal. Una vez designados, los bufetes de abogados deben trabajar para seguir siendo los abogados del grupo designados por el tribunal. Esto implica una considerable preparación del caso, un plan de notificación para identificar a los posibles demandantes, la presentación de un historial de experiencia en acciones colectivas similares, la demostración de la familiaridad con las cuestiones legales y la exhibición de un compromiso con la equidad y la justicia.

Demandante principal

El demandante principal suele ser la primera persona que se presentó a presentar la demanda o el demandante que, tras cientos de entrevistas individuales, se considera más representativo de la experiencia de la clase. También conocido como el «representante de la clase», este individuo (a veces más de uno) trabaja más estrechamente con los abogados y los testigos, asiste a las audiencias y participa en el proceso de descubrimiento, a menudo sometiéndose a deposiciones y proporcionando otras pruebas en su poder. Lo más importante es que el demandante principal es responsable de aceptar o rechazar las ofertas de conciliación y de sopesar los mejores intereses del grupo.

Las demandas colectivas comienzan siendo complicadas y tienden a complicarse más cuanto más crecen y se prolongan. Consulte nuestras preguntas frecuentes para los miembros del grupo.

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