Una cubierta de piscina es esencial para el mantenimiento de una piscina. Mantiene la lluvia y los desechos fuera de una piscina al aire libre cuando no está en uso y reduce la evaporación, ahorrando dinero en las facturas de agua. Además, una cubierta de piscina protege a los niños y a las mascotas de ahogarse. Hay muchos tipos de cubiertas para piscinas; sin embargo, la cubierta solar, también conocida como manta, no sólo cubre su piscina, sino que capta la energía solar para aumentar de forma natural la temperatura del agua de la piscina. Calienta la piscina durante el día y mantiene su temperatura por la noche.
El uso de la energía solar es la forma más eficiente y gratuita de calentar su piscina, lo que le permite ahorrar dinero y prolongar la temporada de baño. Sin embargo, al mismo tiempo que el sol calienta el agua de la piscina, el calor se pierde por otros factores como el viento y la evaporación; una manta solar para piscinas ayuda a conservar el calor obtenido del sol, reduciendo sus costes de calefacción. Además de calentar el agua, una manta solar ayuda a prolongar la eficacia de los productos químicos de la piscina.
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Una manta solar tiene el aspecto de una gran hoja de plástico de burbujas. Calienta eficazmente el agua de la piscina al permitir que entren más rayos de sol, mientras que sus burbujas de aire atrapan el calor de la piscina durante la noche. Hay que mantener la cubierta puesta en la medida de lo posible entre los baños. Algunos propietarios fijan un carrete metálico en un extremo de la cubierta de la piscina, lo que facilita la colocación y retirada del cobertor. No es necesario fijar una manta solar a los lados de la piscina; puede flotar libremente en la superficie.