¿Se pregunta cómo empezar una presentación que haga que su audiencia se siente en sus asientos con emoción?

«Hoy, aprenderá algo que añadirá 10 años a su vida.»

«Dentro de 20 años, tu trabajo no existirá.»

«¿Sabías que hay más gente que tiene acceso a un teléfono móvil que a un retrete?»

Este tipo de comienzos de presentación son clave para captar la atención de tu audiencia y aprovechar al máximo el tiempo que tienes asignado.

En lugar de dar las gracias a la audiencia, hacer un chiste que no tiene nada que ver o disculparse por un problema técnico, ¿por qué no entrar de lleno en el tema con una declaración apasionante o una pregunta que invite a la reflexión?

Para ayudarte a crear tus propios inicios de presentación, hemos revisado algunas de las charlas TED más populares de la historia y hemos creado esta lista de las formas más efectivas de empezar una presentación.

Muchos de estos inicios de presentación tienen éxito porque apelan a emociones humanas como la curiosidad, el asombro, la sorpresa o el miedo. Puedes leer más sobre la creación de contenidos virales que desencadenen respuestas emocionales en este post.

Cómo empezar una presentación

Saber cómo empezar una presentación es tan crucial como el mensaje que intentas transmitir. Si no puedes empezarla con eficacia, es posible que no puedas dejar un impacto lo suficientemente fuerte al final de la misma.

Los oradores deTED son algunos de los mejores presentadores del mundo, y hay mucho que puedes aprender de sus charlas. A continuación, hemos seleccionado algunas de estas presentaciones que empiezan con fuerza y consiguen mantener a la audiencia enganchada hasta el final.

1 Haz una declaración provocadora.

«Quiero discutir contigo esta tarde por qué vas a fracasar en tu carrera.»

Una forma segura de captar la atención de su público es hacer una declaración provocativa que cree interés y un gran deseo de saber más sobre lo que tiene que decir.

La presentación de arriba, por ejemplo, hace precisamente eso al hacer una primera declaración sorprendente que inspira sorpresa, diversión, curiosidad y miedo al mismo tiempo.

Con 4.8 millones de visualizaciones y subiendo, esta charla de un profesor de economía atrae precisamente porque se aleja de la charla tradicional, utilizando un humor contundente para enumerar todas las excusas irracionales que la gente pone para no perseguir sus sueños y pasiones.

2 Incitar la curiosidad.

«Tengo que hacer una confesión al principio. Hace algo más de 20 años, hice algo de lo que me arrepiento, algo de lo que no estoy especialmente orgulloso. Algo que, en muchos sentidos, desearía que nadie supiera nunca, pero que aquí me siento en cierto modo obligado a revelar»

Otra forma de agarrar al público por el cuello es incitar a la curiosidad. En esta popular charla TED vista más de 15,4 millones de veces, el analista de carreras Dan Pink consigue que todo el público le mire atentamente, esperando su siguiente palabra, recurriendo a una declaración inicial que crea suspense.

Como los seres humanos son criaturas curiosas por naturaleza, la mayoría de las personas del público probablemente se estaban preguntando «¿Qué ha hecho?» e imaginando todo tipo de escenarios posibles.

3 Conmocionar al público.

«Vivirán siete minutos y medio más de lo que habrían vivido de otro modo, sólo por haber visto esta charla».

En muchos sentidos relacionado con los dos inicios de presentación anteriores, este gancho implica hacer una afirmación contraria a la intuición o que cambie el paradigma, que vaya en contra de una creencia popular o que simplemente choque debido a la imposibilidad percibida de la afirmación propuesta.

Esta introducción de la diseñadora de juegos Jane McGonigal, por ejemplo, logra un nivel de sorpresa al hacer una afirmación aparentemente improbable. Después de escuchar este tipo de afirmación, la mayoría de la gente querrá escuchar toda su charla, si no por genuino interés, al menos para apaciguar su incredulidad.

(Por cierto, cumple su promesa al revelar un juego que diseñó para potenciar la resiliencia y que está respaldado por investigaciones científicas.)

4 Cuente una historia.

«Cuando yo tenía siete años y mi hermana sólo cinco, estábamos jugando encima de una litera…»

Como ya se trató en un post anterior, la narración de historias es el ingrediente clave que separa las presentaciones buenas y atractivas de las malas que carecen de un mensaje claro y de una entrega persuasiva.

En su popular charla sobre el secreto para ser más productivo, el psicólogo Shawn Achor cuenta una historia de la infancia para adentrarse en la eficacia de la psicología positiva. A continuación, proporciona pruebas concretas que respaldan su afirmación de que la búsqueda de la felicidad, en lugar de la productividad por sí misma, en realidad te hace más -y no menos- productivo.

5 Sé auténtico.

«Voy a contarte un poco sobre mi charla TEDxHouston. Me desperté la mañana después de dar esa charla con la peor resaca de vulnerabilidad de mi vida. Y, de hecho, no salí de casa durante unos tres días».

Otra forma de atraer a tu público a tu propio mundo es contar una historia personal reveladora. Esto no es ciertamente fácil pero, cuando se hace bien, puede despertar rápidamente el interés por su tema y crear una conexión emocional entre usted y su público.

En la charla de Brene Brown sobre cómo afrontar la vergüenza, comienza admitiendo que se sintió avergonzada por las revelaciones que había hecho en su popularísima charla TED sobre cómo abrazar la vulnerabilidad.

6 Citar a una persona influyente.

Una de las formas más sencillas de empezar una presentación es citar a una persona influyente. En estos casos, lo mejor es utilizar una cita enjundiosa, breve y relevante para captar la atención de tu audiencia.

En el vídeo más visto de arriba, por ejemplo, el escritor Andrew Solomon cita a Emily Dickinson para comenzar su charla sobre la depresión, una enfermedad que, según afirma, afecta a muchas más personas de lo que sugieren las cifras oficiales.

La cita es especialmente poderosa y eficaz porque describe con elocuencia el estado de la depresión desde el punto de vista de una persona que está sintiendo todas las emociones asociadas a ella.

7 Comienza con una imagen cautivadora.

Para introducir esta fascinante charla TED sobre cómo se inician realmente los movimientos, el empresario Derek Sivers utiliza unas sorprendentes imágenes para apoyar sus afirmaciones. Son especialmente cautivadoras porque desmienten creencias muy extendidas al respecto, demostrando que se necesita algo más que un líder carismático para iniciar una revolución de cualquier tipo.

8 Haz una pregunta.

«¿Crees que es posible controlar la atención de alguien? Más aún, ¿qué hay de la predicción del comportamiento humano?»

En esta presentación que llama la atención sobre los defectos de la percepción humana, el mundialmente famoso carterista Apollo Robbins comienza haciendo una pregunta al público que le lleva directamente al meollo de su charla, que ha sido vista en todo el mundo más de 10,5 millones de veces.

En estos casos, lo mejor es plantear una pregunta que realmente haga pensar a tu audiencia y, en el mejor de los casos, desafiar sus creencias o preconceptos predominantes sobre un determinado tema.

9 Utiliza el silencio.

Otra técnica eficaz -que sólo debe utilizarse si eres un presentador experimentado y eres capaz de mantener la compostura en todo momento- es aprovechar el silencio para comandar una sala.

Mira, por ejemplo, cómo la música Amanda Palmer comienza su charla sin decir una palabra, simplemente inspirando y espirando y utilizando accesorios para comunicar su mensaje.

Aunque puede que no quieras recurrir tanto al silencio como al uso de un accesorio en tu presentación, esta es una técnica dramática muy efectiva que, si se hace bien, atrae rápidamente todas las miradas hacia ti.

10 Empieza con un atrezzo.

Considerando que la mirada del público es atraída por el movimiento y los objetos visuales, otra forma de engancharlos desde el principio es utilizar un atrezzo.

Echa un vistazo a cómo la autora de best-sellers Susan Cain utiliza un objeto físico para complementar visualmente su historia inicial sobre su primera experiencia en un campamento de verano. No sólo añade un efecto dramático, sino que también mantiene los ojos de los espectadores en ella mientras está en el escenario.

11 Cuente un chiste relevante.

«Bien, ahora no quiero alarmar a nadie en esta sala, pero acaba de llegar a mi conocimiento que la persona a su derecha es un mentiroso.»

El humor no sólo es una buena manera de romper el hielo y hacer que el público se sienta atraído por ti desde el principio, sino que también puede ser muy eficaz para transmitir tu punto de vista si es relevante para tu charla.

La detectora de mentiras Pamela Meyer, por ejemplo, utiliza hábilmente tanto el humor como el elemento de sorpresa en su declaración inicial cuando dice al público que la persona que está a su derecha es probablemente una mentirosa. Esto hace que el público se ría y se centre en su tema al mismo tiempo.

Pasa a dar algunas estadísticas impactantes (como que en un día cualquiera nos mienten hasta 200 veces) y ofrece una charla intrigante que ha sido vista cerca de 13 millones de veces.

12 Utiliza la palabra «imagina».

«Imagina una gran explosión mientras subes a 3.000 pies. Imagina un avión lleno de humo. Imagina un motor haciendo clack, clack, clack. Suena aterrador»

Por último, hay ocasiones en las que la mejor opción es inducir al público a utilizar su imaginación. Por ejemplo, Ric Elias, superviviente de un accidente aéreo, utiliza esta técnica en el vídeo de arriba para introducir rápidamente a su público en la escena central de su angustiosa historia.

Aprende cómo empezar una presentación de forma eficaz

¿Y tu próxima presentación? Has pensado en cómo vas a ambientar tu charla? Si tienes en mente una forma eficaz de empezar una presentación que no veas aquí, ¡no dudes en compartirla con nosotros a continuación!

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