Buñuelos de calabaza amarilla

Los deliciosos buñuelos de calabaza amarilla son una gran alternativa a las patatas fritas. ¡Son maravillosamente crujientes y sabrosos!

Siempre me han gustado los alimentos fritos. Una de mis mayores preocupaciones, cuando limpié mi dieta, era que ya no podría disfrutar de ellos.

Pero a medida que pasa el tiempo, estoy descubriendo que hay un montón de sabrosas recetas de alimentos fritos que son bajos en carbohidratos, ceto, y sin gluten. Sólo hay que encontrar alternativas bajas en almidón a las frituras con almidón. Estos buñuelos de calabaza amarilla son un gran ejemplo. Los buñuelos de col rizada son otro.

¿Son tan buenos como las tortitas de patata?

Casi. Estos buñuelos de calabaza amarilla son una alternativa agradable, sabrosa y nutritiva a las tortitas de patata o los latkes al horno. Los hago a menudo en verano, cuando la calabaza amarilla es abundante.

Saben muy bien. Pero al carecer del almidón de las patatas, son endebles y delicados. Así que ten mucho cuidado al darles la vuelta y al sacarlos de la sartén a un plato de servir.

Cuanta más agua saques de la calabaza y la cebolla, más resistentes serán. También puedes probar a añadir harina (si no te importa el gluten) o harina de coco para absorber el líquido extra – prueba con 2 cucharadas de harina de coco o ¼ de taza de harina para todo uso.

Los ingredientes que necesitarás

Sólo necesitarás unos pocos y sencillos ingredientes para hacer estos sabrosos buñuelos. Las medidas exactas se incluyen en la tarjeta de la receta más abajo. Aquí tienes un resumen de lo que necesitarás:

Calabaza amarilla: yo uso una calabaza de 1 libra y la dejo sin pelar.

Cebolla: Es fácil picarla en el procesador de alimentos.

Huevo: Uso huevos grandes en la mayoría de mis recetas, ésta incluida.

Sal Kosher y pimienta negra: Si usas sal fina, debes reducir la cantidad que utilizas, o los buñuelos podrían acabar demasiado salados.

Ajo en polvo: También puedes usar ajo fresco picado.

Mantequilla: Yo la uso para freír. El aceite también funciona.

Cómo hacer buñuelos de calabaza amarilla

¡Es tan fácil! Desplázate hasta la ficha de la receta para ver las instrucciones detalladas. Aquí están los pasos básicos:

1. Comienza por rallar la calabaza en tu procesador de alimentos, luego escúrrela en toallas limpias. También puedes rallarla a mano.

2. Pica la cebolla y escúrrela.

3. Bate el huevo con la sal, la pimienta y el ajo en polvo. Mezclar con la calabaza y la cebolla.

4. Freír cucharadas de la mezcla en mantequilla, unos 4 minutos por lado a fuego medio.

¿Debo pelar la piel?

Eso depende de ti, pero yo no lo hago. La piel de la calabaza amarilla -al igual que la del calabacín- es completamente comestible. Además, es fina y delicada, por lo que no debería interferir en la textura del plato.

¿En qué grasa freírlas?

Yo suelo freírlas en mantequilla. El aceite de oliva es otra opción. Si te preocupa su punto de humo relativamente bajo, puedes usar aceite de aguacate en su lugar. Pero creo que la mantequilla es la más sabrosa.

¿Con qué acompañar los buñuelos de calabaza amarilla?

Son muy versátiles y combinan con muchos platos principales. Pero como requieren una fritura, que es una tarea bastante exigente, me gusta servirlos con un plato principal al horno.

Así que suelo servirlos con muslos de pollo al horno, con alitas de pollo al horno o con gambas al horno.

¿Qué pasa con las sobras?

Si te sobran, puedes conservarlas en un recipiente hermético en la nevera durante 3-4 días.

Puedes recalentarlas en el microondas al 50% de potencia, o en un horno a 250F. ¡También están buenos fríos, recién sacados de la nevera!

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