Aztreonam (aztreonam; SQ 26,776) es el primer miembro de una nueva clase de antibióticos betalactámicos, los monobactámicos. El aztreonam es selectivamente activo contra las bacterias aerobias Gram-negativas e inactivo contra las Gram-positivas. Así, in vitro, el aztreonam es inhibidor a bajas concentraciones (CIM90 menor o igual a 1,6 mg/L) frente a Enterobacteriaceae, excepto las especies de Enterobacter, y es activo frente a Pseudomonas aeruginosa, inhibiéndose el 90% de las pseudomónadas con 12 a 32 mg/L. El aztreonam es inactivo frente a bacterias aerobias Gram-positivas y anaerobias, incluyendo Bacteroides fragilis. Por lo tanto, cuando se administra solo, el aztreonam tiene un efecto mínimo sobre los anaerobios fecales autóctonos. El aztreonam debe administrarse por vía intravenosa o intramuscular cuando se utiliza para tratar infecciones sistémicas, ya que la biodisponibilidad absoluta es muy baja (alrededor del 1%) tras la administración oral. Dado que la semivida de eliminación es inferior a 2 horas, la administración de 6 u 8 horas se utiliza en el tratamiento de infecciones moderadamente graves o graves, aunque la inyección de 12 horas es adecuada en infecciones sistémicas menos graves y en algunas infecciones del tracto urinario. Los ensayos terapéuticos han demostrado que el aztreonam es eficaz en las infecciones por gramnegativos, incluidas las infecciones complicadas del tracto urinario, en las infecciones del tracto respiratorio inferior y en las infecciones ginecológicas y obstétricas, intraabdominales, articulares y óseas, de la piel y de los tejidos blandos, la gonorrea no complicada y la septicemia. En comparaciones con otros antibióticos, el aztreonam ha sido al menos tan eficaz o más que el cefamandole en las infecciones del tracto urinario y similar en eficacia a la tobramicina o la gentamicina. Cuando ha sido necesario, el aztreonam y el fármaco estándar se han combinado con otro antibiótico activo contra las bacterias Gram-positivas y/o anaerobias. El aztreonam ha sido eficaz para erradicar las infecciones pseudomonas en la mayoría de los pacientes (excepto en los pacientes con fibrosis quística), pero el número inevitablemente limitado de infecciones pseudomonas disponibles para su estudio impide sacar conclusiones sobre la eficacia relativa del aztreonam en comparación con otros regímenes adecuados contra estas infecciones. Así, con un espectro antibacteriano que difiere del de otros antibióticos, aztreonam debería ser una alternativa útil a los aminoglucósidos o a las cefalosporinas de «tercera generación» en pacientes con infecciones graves por gramnegativos probadas o sospechosas.