De vez en cuando me paso por la gran cadena de tiendas de mascotas de mi localidad para ver qué hay de nuevo en el mundo de los productos para perros y gatos. La tienda de mi barrio tiene una gran zona dedicada a las golosinas a granel para perros. No se ofrece ninguna información sobre el origen de las golosinas. A menudo veo a personas que dan a sus perros golosinas directamente de los contenedores a granel. La tienda lo permite e incluso lo fomenta. A mí, en cambio, me horroriza. Esas personas podrían estar matando a sus perros sin saberlo. A menudo intervengo, pero me estremezco cuando pienso en lo común que es esta práctica.
Aún no es tan grave como el escándalo de la melamina de 2007, pero es malo: las golosinas de cecina están enfermando y matando a los perros.
No entiendo por qué este tema no está en todos los medios de comunicación y en la mente de todos los amantes de los perros, pero por alguna razón la amenaza de la cecina en los perros es poco conocida y recibe escasa atención. Esperemos que esto cambie pronto. No entiendo por qué las golosinas de cecina no han sido retiradas en masa. Por desgracia, no es probable que eso ocurra pronto. Por supuesto, entiendo por qué las tiendas de mascotas no tienen grandes carteles de advertencia sobre las golosinas de cecina: son buenos generadores de ingresos.
El problema con las golosinas de cecina fue identificado formalmente por primera vez en 2007. Se sabe que aproximadamente 3.000 perros y 10 gatos han enfermado, y se sabe que casi 600 perros han muerto. No puedo ni imaginar cuántos más han quedado sin diagnosticar.
Los perros enfermos por las golosinas de cecina suelen padecer síntomas gastrointestinales como vómitos y diarrea, a menudo acompañados de evidencias de daño hepático. Un número menor de perros sufre una forma de daño renal que da lugar a un problema inusual y anteriormente raro (excepto en los Basenjis) llamado Síndrome de Fanconi. En este síndrome, una parte de los riñones llamada túbulo proximal está dañada. Esto conduce a aberraciones en la glucosa, el potasio y el pH. El primer síntoma suele ser un aumento de la micción acompañado de un aumento de la sed. Puede producirse una pérdida de peso, lo que conduce a la emaciación y a una mala condición corporal.
La muerte puede producirse por signos gastrointestinales incontrolables, pancreatitis, problemas de pH en la sangre o insuficiencia renal. Sin embargo, la mayoría de los perros enfermos por las golosinas de cecina se recuperan si reciben tratamiento.
Aquí está la parte realmente aterradora: nadie sabe por qué las golosinas de cecina enferman a los perros. Inicialmente se consideró que el problema era un problema con la «cecina de pollo china». Sin embargo, ahora se sabe que las cecinas de pato, batata y frutas secas también pueden causar enfermedades.
La mayoría de los perros que se sabe que han enfermado por las cecinas consumieron productos fabricados en China. Por lo tanto, muchas personas recomiendan no alimentar con golosinas fabricadas en China. Sin embargo, hay que recordar que las críticas a China son de rigor en la sociedad actual. Es posible que la mayoría de los perros hayan enfermado por las golosinas chinas simplemente porque la mayoría de las golosinas están hechas en China. Recuerde también que muchos alimentos «made in USA» contienen ingredientes originarios de China. En resumen: ninguna cecina, independientemente de su procedencia, debe considerarse segura.
La mayoría de la gente asume que hay algún contaminante en las golosinas que está enfermando a los perros. Sin embargo, los esfuerzos por identificar el contaminante no han tenido éxito. Según una hoja informativa de la FDA publicada recientemente, las golosinas de cecina que han enfermado a los perros han sido analizadas en busca de «salmonela, metales, pesticidas y antibióticos, y se han examinado en busca de otras sustancias químicas y compuestos venenosos.» A pesar de estos esfuerzos, la causa de los problemas sigue sin identificarse.
Esto sitúa a la cecina en un grupo singularmente nefasto de alimentos y plantas que pueden enfermar o matar a las mascotas por razones inexplicadas por la ciencia actual. Otros miembros del grupo son las uvas, las pasas y los lirios (en los gatos).
La analogía entre las uvas y la cecina puede ser muy buena. Hay algunas personas que empiezan a sospechar que no hay ningún contaminante. Más bien, sospechan que la propia cecina, al igual que las uvas, puede ser segura para las personas pero tóxica para algunos perros (pero no para otros).
Según esta teoría, la cecina (y no sólo la variedad fabricada en China) ha sido venenosa todo el tiempo y el problema simplemente no se identificó hasta 2007. Esto es similar a nuestra experiencia con las uvas, que se recomendaban como golosinas saludables para los perros hasta principios de la década de 2000.
La teoría está respaldada por pruebas anecdóticas de veterinarios que se remontan a 30 años o más. He oído historias de perros que murieron después de comer cecina destinada a los humanos hace muchas décadas.
A pesar de las teorías, la enfermedad de la cecina en los perros sigue siendo un completo misterio. Sin embargo, la FDA parece estar redoblando sus esfuerzos para llegar al fondo del asunto. Recientemente ha enviado una carta a los veterinarios en la que les pide que ayuden a concienciar sobre el problema. La carta también ofrece orientación sobre la recogida de muestras de diagnóstico para ayudar a determinar el origen del problema. Por supuesto, la FDA podría simplemente prohibir las golosinas de cecina de pollo, pero hasta ahora se ha negado a hacerlo, supuestamente porque se desconoce el adulterante, el contaminante o la causa de los problemas. O tal vez alguien les está pagando.
Por suerte, mientras los extraños, amigos y vecinos no le den golosinas a su perro, el problema es fácil de evitar. No le des cecina, importada o nacional, comercializada para perros o para humanos, comercial o casera, a tu perro. Punto.
A la mayoría de los perros les encantan las zanahorias baby tanto como la cecina. Las recomiendo como la mejor y más saludable golosina para perros. Las zanahorias baby son saludables, deliciosas, baratas, no son molestas, son bajas en calorías y son seguras. (Por ahora – que Dios nos ayude a todos si algún día se determina que las zanahorias, al igual que las uvas, pueden matar a los perros.)
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