24 de octubre de 2011 Categorías: Manejo del Aula & Disciplina / Disciplina

Los maestros que utilizan el enfoque del Aula Responsiva aprenden una variedad de estrategias para responder al mal comportamiento; las consecuencias lógicas son una de esas estrategias. Dependiendo del niño y de la situación, los profesores pueden combinar una consecuencia lógica con otras estrategias, o pueden utilizar más de una consecuencia lógica.

Recomendamos que los profesores utilicen tres tipos de consecuencias lógicas:

«Lo rompes, lo arreglas»

Este tipo de consecuencia lógica se utiliza en situaciones en las que se ha roto algo o se ha hecho un desorden-ya sea accidental o intencionadamente. La consecuencia es que los responsables del problema asumen la responsabilidad de arreglarlo. Los profesores utilizan este tipo de consecuencia lógica cuando ven una oportunidad para que un niño resuelva un problema que ha causado.

Ejemplos:
Adán sacude la mesa y hace que se derrame agua. El profesor indica a Adam que lo limpie.

Jana derriba accidentalmente a Pedro en el campo de juego. El profesor indica a Jana que ayude a Pedro a levantarse, que le pregunte si está bien y que le acompañe a recibir primeros auxilios si es necesario.

Pérdida de privilegios

Este tipo de consecuencia lógica se utiliza cuando el comportamiento de los niños no cumple las expectativas preestablecidas. La consecuencia consiste en que el niño pierde el privilegio de participar en una actividad o de utilizar materiales durante un breve periodo de tiempo, normalmente un periodo de clase o un día. Lo que se quita debe estar directamente relacionado con el mal comportamiento, y el profesor debe asegurarse de que el niño realmente entiende y puede cumplir las expectativas. Los profesores utilizan este tipo de consecuencia lógica cuando los niños desafían, ponen a prueba o simplemente se olvidan de las reglas.

Ejemplos:

Dana insiste en utilizar el pincel de acuarela de forma que daña sus cerdas. La profesora le dice a Dana que no puede utilizar las acuarelas durante el tiempo de elección hasta que haya repasado el uso correcto del pincel y haya demostrado a la profesora que sabe utilizarlo sin dañarlo.

El trabajo de clase de Garth para la semana es el de jefe de fila, pero mientras dirige la clase hacia el almuerzo, se asoma a un aula para saludar a un amigo. La maestra le dice a Garth que ha perdido el privilegio de ser jefe de fila por ese día y le da temporalmente esa responsabilidad a otro niño. Más tarde, se asegura de que Garth recuerde y entienda las expectativas de caminar en la fila.

Tiempo muerto positivo

Este tipo de consecuencia lógica se utiliza cuando un profesor cree que un niño necesita una forma de calmarse y recuperar el autocontrol. La consecuencia consiste en que el niño se traslada a un lugar preestablecido en el aula, se toma un tiempo para reagruparse y se reincorpora a la clase una vez que se ha calmado. Los profesores utilizan el tiempo muerto para evitar que los malos comportamientos menores -intencionados o accidentales- se agraven y se conviertan en perturbaciones, y para dar a los niños la oportunidad de practicar las estrategias que han aprendido para recuperar el autocontrol. Como muchos niños han experimentado el uso punitivo del tiempo fuera, es importante que los profesores expliquen que «en esta clase, el tiempo fuera simplemente nos da el tiempo y el espacio que todos necesitamos a veces para controlarnos cuando empezamos a perder la calma».

Ejemplo:
Mark interrumpe una lección de matemáticas diciendo las respuestas sin levantar la mano. El profesor le envía al lugar de tiempo muerto. En el minuto o dos que pasa allí, Mark se calma utilizando las técnicas de autocontrol que la clase ha aprendido, y luego vuelve a su asiento habitual.

Más recursos para aprender sobre las consecuencias lógicas y otras estrategias para responder al mal comportamiento:

Reglas en la escuela, 2ª edición: Lea sobre el enfoque de la disciplina que ayuda a los niños a desarrollar el autocontrol, a entender cómo se ve y suena el comportamiento positivo y a llegar a valorar dicho comportamiento.

«Responder al mal comportamiento», un artículo publicado en la edición de noviembre de 2011 del boletín Responsive Classroom.

Etiquetas: Conductas desafiantes, Consecuencias lógicas, Mala conducta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.