Antes y después del rejuvenecimiento cutáneo con láser de CO2

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Hay varios procedimientos que se pueden utilizar para rejuvenecer la piel del rostro, incluyendo los peelings químicos, la dermoabrasión y el rejuvenecimiento cutáneo con láser de CO2. Basándose en casi dos décadas de experiencia, la técnica elegida por el Dr. Yellin sigue siendo el rejuvenecimiento cutáneo con láser de CO2 para alisar y tensar la piel del rostro.

Aunque este procedimiento se utiliza con mayor frecuencia para minimizar la aparición de líneas y arrugas alrededor de los ojos, la boca, las mejillas y la frente, también es eficaz para tratar la piel precancerosa dañada por el sol, las cicatrices del acné y la pigmentación desigual.

El rejuvenecimiento cutáneo con láser de CO2 puede realizarse con seguridad bajo anestesia local en la consulta, si se trata de zonas localizadas como el contorno de los ojos o la boca. Si está indicado el rejuvenecimiento facial completo, se requiere anestesia general en un centro quirúrgico ambulatorio. Además, el rejuvenecimiento cutáneo con láser de CO2 puede realizarse junto con otros procedimientos quirúrgicos faciales; con mayor frecuencia alrededor de los ojos y la boca en el momento de un lifting facial. Sin embargo, en aras de la seguridad del paciente, el Dr. Yellin no realiza el rejuvenecimiento con láser en la piel de las mejillas en el momento de un lifting facial, ya que la piel de esta zona se ha levantado quirúrgicamente y el suministro de sangre está algo comprometido. Para evitar un mayor riesgo de mala cicatrización de la piel, si el paciente requiere un lifting facial y un rejuvenecimiento cutáneo con láser de CO2 en toda la cara, los procedimientos se escalonarán, normalmente con un intervalo de 3 a 6 meses. La excepción es la frente, que puede ser levantada y rejuvenecida al mismo tiempo, debido a la naturaleza robusta del suministro de sangre y el grosor de los tejidos blandos en esta zona.

Después del procedimiento, la piel se desprende durante aproximadamente una semana, después de lo cual está roja durante varias semanas y vuelve a su color normal en varios meses. El paciente debe evitar el sol hasta que la piel tenga un color normal o se arriesga a una hiperpigmentación no deseada. Durante el procedimiento, el láser elimina de forma segura la piel dañada por el sol capa por capa. El láser penetra a una profundidad precisa y controlada, reduciendo el riesgo de cicatrices o problemas de pigmentación. Con la curación, las capas externas de la piel crecen de nuevo, se estimula el colágeno que engrosa la piel, y la piel se tensa tridimensionalmente produciendo una piel facial más suave y de aspecto más joven.

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