Por Andrea Tuccillo Anna Faris se sincera sobre por qué decidió ponerse implantes mamarios a los 30 años en el último número de Women’s Health.
«Siempre he tenido una copa A negativa, así que cuando tenía 30 años, me estaba divorciando, acababa de terminar ‘House Bunny’, y había vendido otra película, todas estas cosas nuevas me estaban sucediendo, así que me operé los pechos», dijo la actriz de 41 años de «Mom» a la revista. «Fue f—— impresionante»
Aunque no se arrepiente de su decisión, Faris admitió que tuvo que conciliarla con sus «firmes» creencias feministas.
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«Nunca, nunca pensé que haría algo así», dijo. «Siempre pensé que la cirugía plástica era ceder ante ‘el hombre’, ¿sabes? Pero se redujo a una cosa realmente sencilla: quería rellenar un bikini. ¿Cómo se sentiría eso? Todavía estoy sorprendida de haberlo hecho, porque soy una feminista acérrima»
Su actitud ahora es que la gente debería poder hacer lo que quiera y ser solidaria con los demás. Faris también dijo que sigue recibiendo el apoyo de su marido separado, Chris Pratt, de quien solicitó el divorcio el pasado diciembre. Ambos comparten un hijo de 5 años, Jack.
«Lo que Chris y yo tratamos de hacer es comunicarnos abiertamente», dijo. «Reiteramos que no hay reglas en esto. Tenemos mucho amor y amistad, y nuestro gran objetivo es proteger a Jack. Aprecio a mi familia, a mis amigos íntimos, a mi hijo… eso hace que el resto valga la pena».