Síntomas y diagnóstico del aneurisma periférico

La mayoría de los aneurismas periféricos se producen en la arteria poplítea, que recorre la parte posterior del muslo y la rodilla. Tener un aneurisma periférico en una pierna aumenta el riesgo de tenerlo también en la otra. Con menor frecuencia, los aneurismas periféricos pueden desarrollarse en la:

  • arteria femoral de la ingle
  • arteria carótida del cuello
  • arterias de los brazos

Dos de cada tres pacientes con un aneurisma periférico no notan ningún síntoma en particular. Los síntomas que se notan pueden variar, dependiendo de la ubicación y el tamaño de su aneurisma, y pueden incluir:

  • Un bulto pulsátil que puede sentir en el cuello, el brazo o la pierna
  • Dolor en la pierna o el brazo, o calambres, con el ejercicio
  • Dolor en la pierna o el brazo en reposo
  • Llagas dolorosas en los dedos de los pies o de las manos
  • Dolor radiante o entumecimiento en el brazo o la pierna causado por la compresión de un nervio
  • Amortiguamiento o debilidad en un lado de la cara o del cuerpo
  • Gangrena (tejido muerto), que resulta de una obstrucción grave en la arteria de una extremidad
Ataque isquémico transitorio

Si se desarrolla un aneurisma en la arteria carótida, los síntomas pueden incluir un ataque isquémico transitorio (AIT) o un accidente cerebrovascular. Un AIT se produce cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe brevemente.

Los síntomas del AIT, que suelen producirse de forma repentina, son similares a los del ictus pero sólo duran entre unos minutos y 24 horas:

  • Adormecimiento o debilidad en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
  • Confusión o dificultad para hablar o entender el discurso
  • Dificultad para ver en uno o ambos ojos
  • Dificultad para caminar, mareos, o pérdida de equilibrio y coordinación
Factores de riesgo
  • Fumar
  • Presión arterial alta
  • Colesterol alto
  • Obesidad
  • Antecedentes familiares de enfermedades cardíacas o vasculares
  • Edad: La mayoría de las personas diagnosticadas de aneurismas periféricos tienen entre 60 y 70 años
  • Género: Los aneurismas aórticos abdominales y los aneurismas de las arterias de las piernas se producen con más frecuencia en los hombres.

Un aneurisma periférico también aumenta las posibilidades de tener un aneurisma aórtico. Los investigadores creen que la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias, que se produce al acumularse la placa) está asociada a muchos aneurismas periféricos, al igual que ocurre con muchos aneurismas aórticos.

En la mayoría de los casos, los aneurismas periféricos se detectan por casualidad durante un examen físico rutinario o en una prueba de imagen solicitada por otro motivo. Como parte de una revisión rutinaria, su médico puede buscar un aneurisma en la ingle o el muslo.

Las pruebas que ayudan a confirmar si tiene un aneurisma periférico incluyen:

  • Ultrasonido
  • TCCT
  • RM
  • Angiograma

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