Si has probado todo bajo el sol para cuidar tu piel, pero nada parece funcionar como esperabas – ¡estamos aquí para ayudarte! Permítanos presentarle uno de los ingredientes más poderosos de la naturaleza para la regeneración de la piel, el aceite de Tamanu. Este potente aceite se ocupa de todo, desde el acné hasta la mejora de la salud de la barrera cutánea. El aceite de Tamanu contiene abundantes propiedades antioxidantes y terapéuticas que harán que su piel brille en poco tiempo. Veamos cómo este secreto polinesio puede transformar su piel.

¿Qué es el aceite de Tamanu?

El aceite de Tamanu proviene de la semilla del árbol de Tamanu. Este árbol es originario de las islas del Pacífico. Durante siglos, los nativos utilizaron el aceite con fines medicinales para reparar la piel.

Desde entonces, el aceite ha seguido siendo principalmente un tesoro del sudeste asiático. Dado que los árboles sólo florecen dos veces al año, un árbol sólo produce unos 5 kg de aceite al año.

Después de la floración, los recolectores colocan las semillas en una zona sin humedad. Aquí, el sol las seca durante un periodo de ocho semanas. Esto hace que la semilla rezume un aceite pegajoso.

Las semillas secas se prensan mecánicamente en frío para segregar el aceite. Para obtener un aceite de mejor calidad, los nativos recogen los granos de los árboles más cercanos a la costa salada. Eso hace que la República de Vanuatu sea un paraíso para cosechar semillas sin filtrar.

Al ser un archipiélago volcánico, el suelo de Vanuatu es rico en nutrientes únicos que permiten a las semillas producir un aceite altamente terapéutico. Por eso utilizamos aceite de Tamanu de una fuente de alta calidad en Vanuatu. Tenga cuidado con las versiones negras o marrones del aceite, como las que se producen en Vietnam. Los aceites de mayor calidad, como los de Vanuatu, tienen un color verde bosque oscuro.

Poderes transformadores de la piel del aceite de Tamanu

El aceite de Tamanu está empezando a hacerse un hueco en el ámbito del cuidado de la piel, y con razón. Este aceite es un ingrediente tan versátil que aborda muchas necesidades y preocupaciones de la piel. Echemos un vistazo a los numerosos usos del aceite de tamanu.

Aceite de tamanu para la piel dañada

Una de las principales razones por las que la cultura polinesia ha utilizado el aceite de tamanu durante siglos es por sus capacidades de reparación y curación de la piel. El aceite contiene propiedades antibacterianas y antibióticas que ayudan a reparar los daños de la piel causados por el acné, así como una cantidad excepcionalmente alta de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas que ayudan a mantener niveles de humedad equilibrados.

Lo que realmente hace que este aceite sea un agente eficaz para ayudar a reparar los daños de la piel es su alto nivel de ácidos grasos poliinsaturados. Estas grasas son esenciales porque nuestro cuerpo no puede producirlas por sí mismo. Por ello, deben proceder de otras fuentes como el aceite de Tamanu.

Las grasas poliinsaturadas son la razón por la que el aceite de Tamanu para la salud de la piel es cada vez más popular en el mundo de la cosmética. Esto se debe a que las grasas poliinsaturadas desempeñan un papel clave en el desarrollo de las membranas celulares. Por lo tanto, los aminoácidos de estas grasas son vitales para rejuvenecer la piel.

Aceite de Tamanu para el acné

El aceite de Tamanu contiene una combinación única de componentes terapéuticos, concretamente ácido calofílico, calofilólido y lactona. Estos actúan al unísono para controlar el acné proporcionando propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antibióticas. En pocas palabras, el aceite de tamanu es un potente ingrediente natural para combatir el acné. La ventaja de utilizar el aceite de tamanu en lugar de los tratamientos convencionales contra el acné es que no tiene efectos secundarios negativos como la descamación, la sequedad de la piel, la fotosensibilidad o el daño de la barrera cutánea.

Las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas desempeñan un papel importante para que el aceite de tamanu sea un tratamiento eficaz para diversas afecciones de la piel. Hasta un tercio del aceite está compuesto por el ácido graso monoinsaturado omega-9, también conocido como ácido oleico. Los estudios han descubierto que los ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, actúan como potenciadores de la permeabilidad de los compuestos terapéuticos presentes en los aceites vegetales. Este secreto polinesio también es rico en ácido linoleico. Mientras que el ácido oleico ayuda a la distribución, el ácido linoleico es un componente esencial de las ceramidas, reforzando y apoyando la función de barrera de la piel

La composición de ácidos grasos del aceite de tamanu ayuda a la piel a absorber el ácido calofílico, el calofilólido y la lactona, los componentes terapéuticos exclusivos del aceite. El calofilólido contiene propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las bacterias, incluyendo el propionibacterium acnes (P. acnes) y el propionibacterium granulosum (P. granulosum). Las propiedades antiinflamatorias del aceite de tamanu ayudan a reducir el enrojecimiento y la irritación relacionados con el acné, así como a acelerar la curación de las heridas y a minimizar las cicatrices posteriores al acné.

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