Al editor: Como señala el Dr. Oh1 en su artículo, la suplementación con aceite de pescado ha ganado popularidad en los últimos años debido a los numerosos beneficios para la salud de los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (AGPIC) omega-3. El artículo del Dr. Oh ofrece una revisión exhaustiva de la literatura sobre este tema y recomendaciones para la suplementación con aceite de pescado. Sin embargo, aunque el aceite de pescado es una excelente fuente de LCPUFAs omega-3, no aporta los niveles significativos de vitamina D que aporta el aceite de hígado de bacalao.2 La vitamina D se concentra en el hígado del pescado y, por lo tanto, es abundante en el aceite de hígado de bacalao, una fuente de vitamina D consagrada. El aceite de pescado se elabora a partir de todo el cuerpo del pescado y tiene una cantidad insignificante de vitamina D.

La hipovitaminosis D es un importante problema de salud pública.3-5 En un estudio de adolescentes sanos, Gordon et al5 descubrieron que el 24,1% tenía una deficiencia de vitamina D y el 42,0% era insuficiente. LeBoff et al4 encontraron una asociación entre las fracturas de cadera en mujeres mayores y los niveles más bajos de 25-hidroxivitamina D. La deficiencia de vitamina D puede contribuir al síndrome metabólico.6,7 La vitamina D parece desempeñar un papel protector contra el cáncer de mama, próstata y colon.8 Los experimentos con animales relacionan la deficiencia de vitamina D con el desarrollo anormal del cerebro. El amplio espectro de efectos de los niveles subóptimos de vitamina D refleja sus variadas funciones. La vitamina D desempeña un papel importante en la salud ósea y la homeostasis mineral, la modulación inmunológica, la función muscular, la función del sistema nervioso, el control del sistema renina-angiotensina, el control de la secreción de insulina, la función de la piel, la regulación de la apoptosis y la regulación del crecimiento celular.

El aceite de hígado de bacalao contiene tanto vitamina D como LCPUFAs omega-3.2 Los individuos con mayor riesgo de deficiencia de vitamina D pueden considerar la sustitución de la suplementación con aceite de pescado por aceite de hígado de bacalao.

  1. Oh R. Practical applications of fish oil (omega-3 fatty acids) in primary care. J Am Board Fam Pract 2005; 18: 28-36.

  2. Linday LA, Dolitsky JN, Shindledecker RD. Suplementos nutricionales como terapia complementaria para niños con sinusitis crónica/recurrente: investigación piloto. Int J Pediatr Otorhinolaryngol 2004; 68: 785-93.

  3. Thomas MK, Demay MB. Deficiencia de vitamina D y trastornos del metabolismo de la vitamina D. Endocrinol Metab Clin North Am 2000; 29: 611-27, viii.

  4. LeBoff MS, Kohlmeier L, Hurwitz S, et al. Deficiencia oculta de vitamina D en mujeres posmenopáusicas estadounidenses con fractura aguda de cadera. JAMA 1999; 281: 1505-11.

  5. Gordon CM, DePeter KC, Feldman HA, et al. Prevalencia de la deficiencia de vitamina D entre adolescentes sanos. Arch Pediatr Adolesc Med 2004; 158: 531-7.

  6. Ford ES, Ajani UA, McGuire LC, Liu S. Concentraciones de vitamina D en suero y el síndrome metabólico entre los adultos estadounidenses. Diabetes Care 2005; 28: 1228-30.

  7. Boucher BJ. Estado inadecuado de vitamina D: ¿contribuye a los trastornos que componen el síndrome ‘X’? Br J Nutr 1998; 79: 315-27.

  8. Dusso AS, Brown AJ, Slatopolsky E. Vitamin D. Am J Physiol Renal Physiol 2005; 289: F8-F28.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.