9 famosos baños de lodo naturales en todo el mundo en los que sumergirse

Desde la flauta hasta los masajes con serpientes, hay muchos rituales de bienestar que diferentes culturas consideran vitales para la buena salud. Un ingrediente de tratamiento común que aparece a lo largo de la historia y en todo el mundo es el barro. Los antiguos griegos creían que el barro podía curar las úlceras y las migrañas. En la cultura búlgara, también se dice que el barro tiene propiedades antiinflamatorias y desintoxicantes. Se crean o no estas afirmaciones, una cosa es innegable: sumergirse en un baño de lodo puede ser una experiencia increíblemente relajante y, a menudo, gozosa. He aquí nueve baños de barro que se pueden probar en todo el mundo.

Puerta del Infierno – Nueva Zelanda

También conocida como «el centro de la Tierra», la Puerta del Infierno es uno de los lugares más históricos de Nueva Zelanda, de leyenda por las propiedades curativas de su barro. Según los maoríes, que llevan más de 800 años ritualizando esta práctica, el barro termal y el agua mineral rica en azufre revitalizan todo el cuerpo. En Hell’s Gate, los viajeros pueden elegir su propia experiencia, como tomar un baño de barro privado o acudir a un spa de azufre semiprivado. Una «Experiencia Tikitere» incluye un paseo por la reserva geotérmica donde se encuentran corales terrestres, volcanes de lodo activos y géiseres, seguido de un baño de azufre.

El Totumo – Colombia

El volcán El Totumo de Colombia ofrece una experiencia de baño de lodo desordenada y totalmente inmersiva. Según cuenta la leyenda, un sacerdote local «domesticó» este volcán hace cientos de años y lo convirtió de una fuerza mortal de la naturaleza en un spa revitalizante. Al descender por una empinada escalera hacia el lodo, los visitantes pronto se darán cuenta de la intimidad de la experiencia, dado el modesto tamaño de la piscina. Nadie sale limpio de El Totumo: los entusiastas del bienestar estarán completamente cubiertos de barro, de la cabeza a los pies. Hay un lugar para lavarse después de la experiencia, donde las mujeres locales reparten toallas y ayudan a quitar el barro del pelo de los bañistas.

Festival del barro de Boryeong – Boryeong, Corea del Sur

Cuando se trata del cuidado de la piel, nadie es más creativo que Corea del Sur. Se cree que el barro suaviza la piel y le da ese codiciado brillo, y aquí se ha celebrado adecuadamente durante siglos. Cada mes de julio hay incluso un festival dedicado a él. El Festival del Barro de Boryeong lleva el amor por el barro a un nivel completamente nuevo, celebrándolo con pintura de caras, toboganes de barro, piscinas de barro, castillos hinchables y eventos a los que los viajeros pueden (y deben) asistir totalmente cubiertos de barro.

Lago Techirghiol – Rumanía

La leyenda rumana cuenta que un anciano se quedó atascado en el barro mientras cruzaba el lago Techirghiol y para su sorpresa, al salir, se dio cuenta de que sus ojos estaban curados y podía volver a ver como un joven. Desde entonces, los lugareños frecuentan el lago con la esperanza de sentirse rejuvenecidos. El lago Techirghiol, un popular lugar de vacaciones de verano, es una gran excursión de un día para aquellos que quieran comprobar si la leyenda es cierta y experimentar la vibrante y asequible costa rumana del Mar Negro.

Laguna de la Vía Láctea – Palau

Palau es una isla llena de sorpresas y su Laguna de la Vía Láctea no es lo que uno podría esperar de un baño de barro. El agua azul turquesa cubre un suave fondo de arcilla metido en una zona aislada de la isla a la que sólo se puede llegar en barco. Aquí, los viajeros encontrarán el tipo de arcilla que ha ganado un gran nivel de popularidad en el mundo de la belleza y el bienestar por sus supuestas propiedades de rejuvenecer la piel y hacerla parecer más joven.

Lago Atanasovsko – Burgas, Bulgaria

Los búlgaros creen en el poder curativo de los baños de barro como forma de curar el reumatismo, y más de 5.000 lugareños visitaron el lago Atanasovsko durante un fin de semana de bienestar de tres días en agosto. Situado a poco menos de tres kilómetros de Burgas, los lugareños y los viajeros pueden ir de excursión al lago como parte de su rutina de bienestar.

Volcán Miravalles – Costa Rica

El estilo de vida puro de Costa Rica se traduce en la reverencia del bienestar como parte de la cultura y los valores locales. Situado en la provincia de Guanacaste, a sólo 50 km de Liberia, el volcán Miravalles es un punto de encuentro para los baños de lodo y las inmersiones. Los lugareños y los viajeros acuden aquí para experimentar las propiedades saludables de los minerales del barro. Aproveche el día para hacer una excursión y visitar las aguas termales de Yoko Termales.

Lago Köyceğiz – Dalyan, Turquía

La cultura turca valora mucho los baños de barro como forma de eliminar eczemas y curar la artritis. El lodo del lago Köyceğiz tiene una densidad y un contenido de sal muy elevados, lo que hace que los cuerpos floten directamente, proporcionando un beneficio adicional de relajación. El fondo del lago está cubierto de piedras que impiden resbalar, por lo que no es necesario un calzado especial.

Volcán Askja – Islandia

Situado en una parte remota de Islandia, Askja es un lugar mucho más discreto que la famosa Laguna Azul cuando la salud y el bienestar son la prioridad. Hay que subir 30 minutos hasta el cráter del volcán Víti para disfrutar de un completo baño de barro. Muchos prefieren Askja por sus aguas turquesas que constituyen el panorama perfecto para acompañar el baño.