Dado que todos somos personas disfuncionales pecadoras que en algún momento demostraremos que no somos dignos de confianza, cada relación importante en nuestra vida requerirá la reconstrucción de la confianza en algún momento. A veces puede ser sólo una ligera «remodelación» mientras que otras veces será un proceso completo de «reconstrucción». En algunas de nuestras relaciones puede parecer mucho más fácil simplemente cortar y correr. Decidimos que la relación no merece el esfuerzo de reconstruirla. Y esto puede ser cierto en algunas situaciones, pero rara vez lo es en el matrimonio. Incluso se podría decir que uno de los propósitos del matrimonio es enseñarnos a reconstruir la confianza cuando se rompe.

Aquí están los pasos a seguir cuando la confianza necesita ser reconstruida.

Paso 1: Una confesión sincera de la verdad.

Usemos una aventura como ejemplo. Independientemente de cómo se entere el cónyuge, la curación comienza cuando el traidor confiesa toda la verdad. Toda la verdad no significa todos los detalles íntimos, ya que eso pone demasiada carga sobre los hombros del cónyuge traicionado. La regla general sobre cuánto confesar es ésta: Si quiero reconstruir seriamente la confianza con mi cónyuge, confieso cualquier cosa que, si se descubriera más tarde, socavaría la reconstrucción de la confianza. Es mejor que toda la verdad salga a la luz de una vez, y no a cuentagotas. De lo contrario, cada nueva revelación puede parecer una herida más para el cónyuge ofendido.

Si se trata de una traición menos dolorosa, el principio sigue siendo el mismo. Si se ha ocultado información en forma de secreto, o si se ha mentido a uno de los cónyuges sobre algo, la necesidad de una confesión sincera de la verdad marca siempre el punto de partida. Sin ella, el cónyuge agraviado no puede avanzar. Las parejas que intentan barrer cualquier tipo de mentira bajo la alfombra corren el riesgo de disminuir, o incluso perder, la intimidad que anhelan.

Paso 2: Apertura total por parte del traidor.

Esta es una parte esencial del proceso de curación. El cónyuge que ha tenido una aventura ha renunciado al control de su vida, al menos durante el tiempo necesario para reconstruir la confianza. Él o ella renuncia al control convirtiéndose en un libro abierto para su cónyuge. No se permite ningún secreto. Los teléfonos móviles, las contraseñas, el correo electrónico, los itinerarios de viaje, su paradero en cualquier momento, la accesibilidad total, todo ello forma parte de la apertura a nuestro cónyuge sobre todos los aspectos de nuestra vida. Cualquier cosa que no sea una apertura total restringe la reconstrucción de la confianza. El principio es la apertura total. No puede haber nada que permanezca oculto o fuera del alcance, de lo contrario, cuando se descubra, y lo hará, destruirá la confianza que se restableció. Y la segunda vez que se rompe la confianza es más grave. Hay un viejo adagio que dice: «Si me engañas una vez, te avergüenzas; si me engañas dos veces, me avergüenzas». Pocos matrimonios pueden sobrevivir al síndrome de «engañarme dos veces».

El cónyuge ofensor debe estar dispuesto y preparado para discutir la traición tanto como el cónyuge ofendido necesita. El hecho de que haya habido una confesión completa de la verdad, no significa que el tema esté cerrado. Debe haber un entendimiento de que la traición está abierta a la discusión según lo necesite el cónyuge traicionado. Esta apertura ayudará al cónyuge herido a sentirse seguro mientras intenta volver a confiar en el otro cónyuge.

Paso 3: Debe haber un dolor genuino por parte del traidor.

Esta también es una clave para reconstruir la confianza. Sin ella, es como construir un muro de ladrillos sin cemento. El objetivo de la reconstrucción de la confianza es que, en algún momento, haya un verdadero dolor por parte del que vivió la mentira, y un verdadero perdón por parte del traicionado. Sin estas dos condiciones, la reconciliación matrimonial va a ser muy superficial y muy poco satisfactoria para ambas partes. De nuevo, el principio es el mismo, incluso para la pequeña mentira de omisión, o la pequeña mentira blanca.

Cuando sea confrontado por mi cónyuge, necesito confesar la verdad, ser completamente abierto sobre el tema, y mostrar genuino dolor por la traición. Toda mentira en un matrimonio es una forma de traición, por lo que, independientemente de la gravedad de la traición, el proceso es el mismo.

Paso 4: Reconstruir la confianza requiere tiempo y paciencia.

La reconstrucción de la confianza siempre lleva tiempo. Cuanto más grave sea la ofensa, más tiempo se necesitará para repararla. Una pequeña mentira por omisión puede llevar un par de días, mientras que una aventura puede llevar uno o dos años sólo para volver a estar a nivel. Así que reconstruir significa que tanto el ofensor como el ofendido deben ser pacientes con el proceso. Ambos deben darse cuenta de que en el proceso habrá días buenos y malos, altibajos. Deben esperar algunos contratiempos en el camino.

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