ENTFACT-629: Ácaros de los granos | Descargar PDF
por Lee Townsend, Entomólogo de Extensión
Universidad de Kentucky Colegio de Agricultura
Los ácaros de los granos son plagas que pueden alimentarse de una variedad de granos procesados o finamente molidos, germen de trigo, levadura, queso, leche en polvo, harina o esporas de moho. En condiciones de calor y humedad, pueden desarrollarse rápidamente grandes poblaciones de estas diminutas criaturas. Las hembras de los ácaros de los cereales ponen hasta 800 huevos en la superficie de los materiales alimentarios.
El ciclo de vida, desde el huevo hasta el adulto, sólo dura unas dos semanas a temperaturas ambiente normales. El hacinamiento en productos muy infestados obligará a los ácaros a desplazarse en busca de otras fuentes de alimento. Este «desbordamiento» puede producir una fina capa de estos ácaros en una estantería, bolsa de producto o mostrador. Este «polvo de ácaros» es a menudo la primera señal de problemas y suele significar que hay uno o más artículos muy infestados no muy lejos.
No hay buenas soluciones químicas para este problema. Hay que hacer una búsqueda exhaustiva para localizar los envases infestados para poder tirarlos. Hay que limpiar todos los artículos de la estantería para eliminar y matar a los ácaros errantes antes de que entren en otro recipiente. Se puede utilizar un trapo con agua caliente y jabón para limpiar los ácaros en superficies planas. Lave el trapo con frecuencia y manténgalo enjabonado.
Las grietas y hendiduras en los mostradores o en las estanterías pueden limpiarse con la herramienta para hendiduras de una aspiradora para eliminar tanto los ácaros como las partículas finas de los alimentos procesados que pueden mantener la infestación. Los estados inmaduros de estos ácaros pueden entrar en una fase de reposo que les permitirá sobrevivir durante varias semanas cuando las condiciones no sean favorables. Una limpieza minuciosa ayudará a eliminar el mayor número posible de ellos. A pesar de la limpieza más exhaustiva, algunos ácaros se quedarán atrás. Por eso es importante asegurarse de que todas las posibles fuentes de alimento restantes se almacenen en recipientes bien cerrados que mantengan alejados a los ácaros errantes.
Una limpieza a fondo y el sellado de los productos almacenados, junto con la ventilación para reducir la humedad, pondrán el problema bajo control sin el peligro potencial de contaminar los alimentos o las superficies de preparación con un insecticida.
En general, no se recomienda la aplicación de insecticidas en la cocina o en la zona de almacenamiento. La prevención es la mejor cura. No compre artículos en envases dañados o contenedores que parezcan estar húmedos. Guarde los artículos potencialmente problemáticos en recipientes sellados para que, si se produce una infestación, no pueda propagarse. Inspeccione periódicamente las zonas de almacenamiento y consuma los productos viejos antes de abrir los nuevos. Mantenga la zona bien ventilada y la humedad lo más baja posible.
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